El Ayuntamiento de Benirredrà y la comunidad de propietarios que ha ganado la sentencia que declara ilegal el procedimiento y la aprobación del proyecto del trinquet de Gandia que se está construyendo en el linde de ambos términos municipales van a solicitar la paralización de los trabajos para que, en el caso de que la sentencia sea firme, se minimicen las pérdidas y los perjuicios.

La alcaldesa de Benirredrà, Loles Cardona, informó a los vecinos de su localidad que seguirá adelante hasta lograr, como es su objetivo, que Gandia tenga que desmontar, trasladar o derribar un edificio que, como se ha visto ahora, se hizo saltándose la ley, a pesar de que Benirredrà advirtió de todo ello al anterior Gobierno local del PP, presidido por Arturo Torró.

Según señaló ayer Cardona a este periódico, antes de llegar al juzgado alegó por escrito los mismos argumentos de ilegalidad al Ayuntamiento de Gandia, pero en 2014 el PP hizo oídos sordos y siguió adelante con la tramitación, aprobación y construcción del trinquet municipal, en el que ya se llevan invertidos cerca de un millón de euros.

Cardona dijo ayer que Benirredrà actuará «con cautela», habida cuenta que el Ayuntamiento de Gandia puede recurrir una sentencia que aún no es definitiva, pero que la intención es seguir «con paso firme, porque otra ubicación para el trinquet es posible».

Para Benirredrà, el reciente reinicio de las obras «se ha quedado sin cobertura legal», y la alcaldesa agradeció «el apoyo de los vecinos y del municipio en general por estos años de lucha, en contra de la ubicación de un trinquet ilegal y que atenta contra los intereses de los vecinos de Benirredrà».

En Gandia, mientras el Gobierno local estudia la sentencia y sus consecuencias, el PP emitió un comunicado en el que llamaba «a defender los intereses de la ciudad», al tiempo que atribuía a Gobierno de Orengo y Mut la modificación urbanística que llevó a Torró a aprobar la construcción de ese trinquet.