Las fortísimas rachas de viento que se produjeron durante buena parte de la noche de ayer, viernes, en toda la comarca de la Safor llevó de cabeza a los servicios de Bomberos y de las distintas policías locales.

Las ráfagas, que se aproximaron a los 90 kilómetros por hora en áreas cercanas a la costa, causó la rotura de ramas, la caída de árboles y el arrastre de contenedores y otros elementos sin fijar en la mayoría de los municipios.

El concejal de Servicios Urbanos de Gandia, Miguel Ángel Picornell, reveló que en la playa uno de los árboles cayó sobre un contenedor de basura, causando daños, pero afortunadamente no se tiene constancia de heridos en ningún municipio.

También hubo numerosas caídas de objetos, toldos o persianas mal ancladas que, al ser durante la noche, pillaron vacías las calles de los municipios.

El viento empezó a bajar de intensidad antes de amanecer, y durante el día ya no se produjeron tantos problemas.