Cuando hace unos días la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, visitaba Tavernes de la Valldigna para participar en un acto de partido, muchos pensaron que lo hacía para, a su vez, dar su apoyo como candidata a la alcaldía de esta formación para las elecciones locales del próximo 2019 a la actual portavoz del partido en el municipio, Eva Palomares.

Raquel Escrivà, con quien ayer habló este periódico, aseguró que ha decidido dar el paso porque «creo que puedo aportar algo, conozco a mucha gente y hay muchos vecinos que me dijeron que no estaría mal que pudiera poner al servicio del municipio la experiencia adquirida durante los años que he estado en el ayuntamiento». No esconde que «a, a nivel personal, a mí, y también a muchos otros miembros del partido, nos gustaría que fueran los militantes los que decidieran qué candidato concurre a las elecciones», como hacen otras formaciones políticas. Sin embargo, la exconcejala asegura que «acataré el procedimiento que el partido elija para dirimir quién es finalmente la candidata».

Escrivà asegura que ha decidido dar el paso porque «me siento apoyada por una cantidad importante de militantes de Tavernes» y asegura que, junto con su equipo de confianza, aboga por «recuperar la experiencia y los valores que se han quedado por el camino en estos años», explicaba.

Palomares: «Da valor al partido»

La otra candidata y actual líder del PP a nivel local, Eva Palomares, señalaba, por su parte, que el hecho de que haya dos candidaturas a encabezar la próxima lista electoral supone «una buena noticia para el partido», en tanto que «significa que «hay un interés en él, que existe una disputa por conseguir representarlo y eso es algo que le da valor».

Como Raquel Escrivà, Palomares también se muestra partidaria de que voten los militantes para elegir a su cabeza de lista, aunque asegura que «la candidatura siempre la ha elegido el comité».