La Federació de Moros i Cristians de Oliva decidirá el próximo sábado si el acto de la «diana», que tiene lugar la mañana del viernes de las fiestas, se realiza mediante arcabuces y trabucos, usando pólvora, o si se opta por una fórmula sin materiales explosivos. De ser así, seguramente se optaría por música tradicional recorriendo las calles de la ciudad.

La reunión para decidir esta cuestión estaba convocada desde antes de que, como ha anunciado la Delegación del Gobierno de España en la Comunitat Valenciana, se haya llegado a un acuerdo con la asociación de Moros y Cristianos que modifica el reglamento para el reparto de la pólvora, una acción que debe ser controlada en todo momento por la Guardia Civil, tanto por motivos de seguridad como para que no se pueda extraviar ese material explosivo.

Los estrictos controles que rigen para el reparto y almacenamiento de la pólvora negra ya obligó el año pasado a anular el uso de trabucos y arcabuces en la «diana» de los moros y cristianos de Oliva, razón por la que ahora se decidirá si se deja así para siempre o si se vuelve a usar la pólvora en este acto.

Sergio Bañuls, presidente de la Federació de Moros i Cristians de Oliva, señaló hace unos días a este periódico que, de la lectura del nuevo reglamento, se desprende que para el caso de Oliva se siguen dando muchos problemas para la distribución de la pólvora para la «diana» y por ello probablemente la entidad decida acompañar este acto con música.

Bañuls añadió que las filaes que integran la entidad que preside son más partidarias de hacer uso de los arcabuces y trabucos en los actos del «desembarcament», la noche del sábado, y de la «reconquesta», que tiene lugar el domingo.

Al no disponer de un polvorín en el que guardar el material explosivo, la Federació de Oliva tiene que contratar un camión blindado, más un médico y una ambulancia equipada, para el traslado y el reparto de la pólvora que usan los festeros.