Algo más debe haber en la Cursa de la Dona Delikia de Gandia para que cada año se obre ese milagro en una ciudad de tamaño medio como esta. La Cursa es mucho más que una carrera. Detrás hay historias de superación, retos personales cumplidos o por cumplir, «comboi» de grupos de amigas, promesas a seres queridos que ya no están...

«No existe mujer más fuerte que la cree en ella misma», rezaba el arco de meta que en esta decimoprimera edición vieron las siete mil mujeres participantes. Y con esa premisa ha trabajado siempre el Club d'Atletisme Safor Delikia Sport, organizador del evento, con la colaboración de los ayuntamientos de Gandia y Benirredrà y los patrocinadores.

El domingo pasado la Cursa de volvió a anotarse un nuevo éxito de felicidad y calidad organizativa. Una «marea roja», el color de la camiseta de este año, recorrió a mediodía las calles, en una prueba que por encima de todo tuvo un carácter lúdico, festivo y social.

La ganadora absoluta fue Pilar Vázquez, que ya venció en la de 2014. La atleta del CA Safor Delikia Sport corrió a un ritmo de 3:38 por kilómetro y paró el crono en 21 minutos y 30 segundos. Le acompañaron en el podio Andrea Abad, también del CA Safor, segunda clasificada con un tiempo de 22:09, a sólo 38 segundos, mientras que tercera fue la independiente María Fuentes, con 22:22, a 51 segundos.

La salida se dio a las 11 horas, al ritmo de Lo malo, escogida este año por las mujeres a través de las redes sociales oficiales de la carrera. Un año más fue multitudinaria y duró más de diez minutos. Las mujeres marcharon a su ritmo, unas corriendo, otras caminando, e incluso con los carros de sus bebés.

La Cursa se adentró en la vecina localidad de Benirredrà, las principales calles del centro histórico de Gandia y la plaza del Prado para enfilar hacia el Museu Faller y de allí vuelta a Benipeixcar. Una hora y media después de activar el crono todavía llegaban mujeres a meta.

El éxito de esta Cursa radica en la implicación de numerosos colectivos de la ciudad. Así, por ejemplo, contó con unos 400 voluntarios, como los vecinos del barrio de Benipeixcar que repartieron en meta las bolsas de avituallamiento preparadas días antes en la sede de la asociación, o los niños de la escuela del Club d'Atletisme Safor Delikia Sport, que entregaron botellas de agua en el kilómetro 3, a la altura de la calle Sant Francesc de Borja.

Tras una sesión de aerobic y zumba se procedió a la entrega de trofeos, con la presencia de representantes de las firmas patrocinadoras, autoridades municipales de Gandia y de Benirredrà, y el director general de Deportes, Josep Miquel Moya, entre otros.

La Cursa transcurrió sin incidentes. En el hospital de campaña, que compartían efectivos de Cruz Roja y el equipo médico, se realizaron 12 intervenciones leves, y dos derivaciones al hospital comarcal, por precaución; una por un mareo y una contusión.

Este año la entidad beneficiaria con un euro de cada inscripción ha sido la asociación Rosa dels Vents, que atiende a mujeres y a niños víctimas de violencia machista.

Por méritos propios, la Cursa se ha hecho ya un hueco en el calendario de eventos deportivos. A falta de confirmación oficial, pero con toda probabilidad, la próxima cita será el domingo, 28 de abril.