La falla Prado de Gandia perderá el banderín del segundo premio de sección Especial que el jurado concedió a su monumento grande las pasadas fiestas falleras por retirar algunos «ninots» minutos antes de la «cremà» para, supuestamente, devolverlos al taller que elaboró la obra y rebajar el precio de la misma.

Esa es la propuesta de sanción que ha acordado la comisión disciplinaria de la Federació de Falles de Gandia tras la denuncia que presentaron quince comisiones hace unas semanas. Además de la retirada del galardón, que supondría que oficialmente Prado se queda sin ningún reconocimiento en 2018 (el monumento infantil tampoco logró galardón), de confirmarse finalmente, la entidad también tendrá que pagar una multa de 300 euros y la retirada de la subvención del año pasado, cuya cuantía se desconoce.

La comisión tiene ahora un plazo de cinco días hábiles para presentar un recurso y, según los estatutos, será la asamblea de la Federació de Falles la que decidirá en última instancia si confirma la sanción.

Según fuentes consultadas por este periódico, se trata de la primera vez en la historia de las fallas de Gandia en la que se retira el banderín a una comisión por cometer una infracción de este tipo, dado que para la comisión disciplinaria, está probado que los falleros de Prado retiraron los «ninots», como se estipula en la denuncia apoyada por quince comisiones falleras de la ciudad.

Este ente de la Federació de Falles se reunió la noche del pasado jueves para analizar la cuestión y después escuchar a las diferentes partes. Sobre la mesa había varias propuestas de sanción, pero finalmente los miembros de este organismo se decantaron por ceñirse al acuerdo que habían firmado la totalidad de los presidentes de las fallas de Gandia solo unas semanas antes de que los «ninots» salieran a la calle en las pasadas fiestas falleras. En aquella propuesta, que salió adelante por unanimidad, se prohibía expresamente la retirada de piezas y fijaba como castigo, en caso de que alguna entidad lo hiciera, la retirada del premio y también la devolución de una parte de la cuantía económica que cada entidad de Gandia recibe en función de lo que invierten en los monumentos, exactamente lo que propone la sanción.

La medida buscaba acabar con la competencia desleal que supone el hecho de que algunas comisiones compitan por los premios con «ninots» prestados, que se instalan junto a la base y el remate y son evaluados por los jurados pero que después se retiran y devuelven al taller, ya que se trata de un «préstamo» y el artista puede reutilizarlos.

La propuesta para sancionar esta práctica surgió por las sospechas de algunas fallas de Gandia de que esto se había producido en años anteriores en varias fallas.

Este periódico habló ayer con miembros de la Ejecutiva de la falla Plaça del Prado. La entidad ha acordado no realizar ningún tipo de declaración respecto a esta cuestión, a la espera de estudiar detenidamente la sanción y decidir si presentan o no un recurso ante la Federació de Falles.