Puede que la cima de la montaña del Rabat, en Rafelcofer, fuese un lugar sagrado para la cultura ibera en la Safor. En todo caso, los restos arqueológicos de esta cultura, parte de los cuales se encuentran en un museo local, figuran entre los más importantes de toda la Comunitat Valenciana. La ermita de Sant Miquel, en el término de l'Alqueria de la Comtessa pero propiedad del Ayuntamiento de la Font d'en Carròs, constituye otro espacio de tranquilidad y un enclave privilegiado para observar el sur de la comarca. A su alrededor existen restos de la cultura romana. Y en el término de l'Alqueria de la Comtessa se encuentra la Fonteta de Quaresma, un lugar en donde, generación tras generación, sus habitantes pasaban aquellas entrañables jornadas festivas, cuando las excursiones eran generalmente cerca de las poblaciones y nunca faltaba el capazo para el «berenar». Estos espacios se han mantenido entre los campos de cultivos, antes de olivos y algarrobos y hoy de naranjos que, por sí solos, hablan del paso del tiempo en la comarca.

Todo eso, y mucho más, es la montaña del Rabat. Y por ese motivo los tres ayuntamientos implicados se han unido ahora para solicitar a la Generalitat Valenciana la calificación de Paraje Natural Municipal, algo que obligaría no solo a adoptar medidas para mantener sus cualidades, sino también a establecer un perímetro de afección a partir del cual toda acción pública o privada debería tener en cuenta que el Rabat es un espacio protegido.

Según informó ayer el Ayuntamiento de l'Alqueria de la Comtessa, la iniciativa pretende preservar la zona de la montaña del Rabat y añadir más valor a las acciones que los tres consistorios han realizado en los últimos años. Así, la Font d'en Carròs ha acondicionado la ermita, y espera una ayuda de la diputación para volver a invertir en ella. L'Alqueria de la Comtessa destinó dinero público, tanto municipal como de la diputación, para la mejora ambiental de la Fonteta de Quaresma y para preservar los espacios naturales que la rodean.

La iniciativa que ha implicado a los tres ayuntamientos surgió de l'Alqueria, y, de hecho, solo falta que el pleno de Rafelcofer apruebe la petición para que llegue a la Generalitat el documento de los tres consistorios.

El alcalde, Voro Femenía, considera que esta acción conjunta «facilitará su conservación, y la acción de los tres municipios permitirá concienciar a la población de la cultura paisajística y ecológica con que cuenta este término y la necesidad de preservarla».