Un joven de 23 años vecino de Gandia, acusado de robo con violencia o intimidación, escapó la tarde del viernes de la celda del retén de la Policía Local, donde estaba en custodia a la espera de ser trasladado a otra dependencia. Unas horas antes de que la Guardia Civil llegara para llevárselo a Picassent, el chico usó una manta para amortiguar el ruido de los golpes y arrancó la reja de la ventana. Después utilizó ese mismo elemento como escalera para subir al tejado y, posteriormente, perderse entre la vegetación que rodea el retén policial. Inmediatamente se inició una operación de búsqueda del fugado, que seguía ayer en los lugares que la policía cree que podría esconderse.

Este incidente vuelve a poner de manifiesto la pésima situación del retén de la Policía Local de Gandia, construido en la pasada legislatura, dado que, según señalan fuentes municipales, la reja que el viernes arrancó el chico para escapar no contaba con los anclajes a la pared que se requiere para una celda de detenidos.

A raíz de otro incidente en el que un preso rompió las paredes de otra celda, el ayuntamiento adecuó y reforzó dos de esos habitáculos, que el viernes estaban ocupados por otros tantos detenidos, por lo que el joven fugado tuvo la fortuna de ir a parar a otro del que se pudo salir con relativa facilidad. El ayuntamiento anunció ayer que hará una revisión general de todo el edificio para reformar lo que sea necesario y evitar nuevos incidentes de este tipo.