Si van a ser los niños quienes más utilicen la plaza, qué mejor que sean ellos mismos quienes elijan cómo la quieren. Bajo esta premisa, el despacho Pla Estel, de Barcelona, ha diseñado el nuevo espacio que rodeará el Pi de Benifairó de la Valldigna. El proyecto ha sido seleccionado para participar en la primera edición de la Bienal de Arquitectura e Infancia, «Ludentia», que se celebra en Pontevedra y que pone a los niños y jóvenes en el centro del urbanismo de la ciudades.
Precisamente eso es lo que ha hecho la empresa de forma conjunta con el Ayuntamiento en Benifairó. Desde el momento en que el Gobierno local se planteó remodelar la emblemática plaza del Pi, donde se encuentra el árbol más estimado por los vecinos del municipio en tanto que lleva generaciones siendo punto de encuentro de amigos y familiares, se tuvo claro que el diseño lo iban a elegir los ciudadanos, especialmente los niños, que son quienes más utilizan este espacio.
En esta plaza se encuentra, a un lado, el colegio de Infantil y Primaria Jaume II y al otro la «escoleta» infantil Hospital Romero.
El proyecto se encomendó a Pla Estel, un despacho ubicado en la ciudad condal pero codirigido por una benifaironera, Mireia Peris. Los profesionales de la empresa se desplazaron hasta el municipio y organizaron talleres en las aulas del propio colegio y una jornada de participación dirigida a todos los públicos, pero muy enfocada a niñas y niños. Allí fueron recogiendo las ideas de los pequeños sobre cómo estos veían el urbanismo del municipio y, sobre todo, el diseño que querían para su plaza del Pi. Desde Pla Estel están convencidos de que solo así, conociendo los gustos de sus usuarios, lograrán crear un espacio que sea del agrado de la gran mayoría de los vecinos.
Así ha sido como el proyecto de reforma de la plaza del Pi de Benifairó ha llegado a superar todas las cribas para colocarse entre los elegidos para mostrarse a los participantes de la Bienal, que se celebrará entre el 10 y el 12 de mayo de forma presencial.
Los niños para su nuevo espacio eligieron una zona donde prevalezca el peatón. Actualmente, la plaza es de doble sentido y cuenta con una gran zona de aparcamiento. En la remodelación, cuyo coste asciende a casi 100.000 euros, se eliminará el estacionamiento y también uno de los carriles. Los vehículos solo pasarán junto al árbol monumental para entrar al municipio, mientras que la salida se realizará por detrás del polideportivo. Una vez finalizada la obra y en una vista general, el pino quedará como auténtico protagonista del espacio. Todo girará en torno a él.
La nueva plaza quedará como una continuación de la actual alameda, que es el paseo peatonal que arranca en el cementerio y acaba precisamente en el Pi, pero que tras las obras se prolongará hasta la calle Ricardo Romero, principal arteria urbana que conecta con el resto de calles de la localidad.
El deseo del alcalde, Josep Antoni Alberola, es que las obras estén finalizadas el próximo mes de agosto, antes de las fiestas patronales, o que al menos durante esa semana haya espacio para poder celebrar allí los actos. En todo caso, de no ser así, ya se han buscado alternativas.
