Un mensaje en las redes sociales ha vuelto a sentar a un joven en el banquillo, una imagen que empieza a ser demasiado habitual en España. En este caso se trata de Vicent M. I., un vecino de Bellreguard que fue detenido en 2014 por colgar un mensaje en su muro de Facebook en el que señalaba que «el siguiente minuto de silencio» sería Maria Dolores de Cospedal, entonces presidenta de Castilla la Mancha. Dicho escrito iba acompañado de una imagen de la política con un titular de prensa que anunciaba el cierre de una planta para niños enfermos de cáncer de un hospital manchego.

El acusado ha aceptado una condena de seis meses de prisión y la prohibición de acercarse a menos de 300 metros de la dirigente popular por un periodo de tres años, asumiendo, de ese modo, el delito de amenazas que pesaba sobre él.

La sesión en el juzgado de Gandia se celebró ayer. En la vista debía comparecer la propia Cospedal, mediante vídeoconferencia, para lo cual la magistrada del juzgado de lo penal número 1 de Gandia, donde estaban citadas las partes, incluso había reclamado la presencia de un traductor de valenciano a castellano por si hubiera sido necesario. Sin embargo, la imagen de la ministra en la pantalla de la sala no se llegó a producir, ya que el joven aceptó el acuerdo y no se desarrolló la audiencia. Quien sí que estuvo presente fue el abogado de la política popular, quien, a preguntas de este periódico, declinó pronunciarse, asegurando que «es una cuestión que lleva Génova».

En principio la Fiscalía pedía 18 meses de prisión y una multa de 9.000 euros, mientras que el representante de Cospedal reclamaba nueve meses de cárcel.

Gracias a este pacto, el joven de Bellreguard no ingresará en prisión, ya que este acto judicial también incluía la suspensión de la entrada en la cárcel, siempre y cuando no cometa ningún tipo de delito en un plazo de dos años.

A la vista también acudieron, en calidad de testigos, los agentes que participaron en la detención del joven, en el año 2014, por lo que todos se reencontraron cuatro años después. Tampoco llegaron a declarar, y los policías se limitaron a entregarle todos los enseres que le requisaron en el registro de su vivienda, entre los que se encontraba un ordenador portátil y varios libros.

Al finalizar la lectura de la sentencia de conformidad, el joven, que salió de la sala acompañado de su abogada, no quiso realizar declaraciones.

El joven bellreguardino fue detenido el 19 de mayo del 2014, hace prácticamente cuatro años, cuando salía junto a un amigo de la caseta de Miramar en la que veranea. En principio, los agentes les cogieron a los dos, pero su acompañante quedó libre después de que los policías comprobaran que Vicent M. I. era la persona que buscaban.

Una sentencia anterior

Unos días antes de su arresto se había producido el asesinato de la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, y las fuerzas de seguridad del estado llevaron a cabo una serie de detenciones por comentarios en las redes sociales que se alegraban del fallecimiento de la dirigente. El primero en toda España, de hecho, fue en la comarca de la Safor, en este caso un vecino de Tavernes, Sergi B., que entonces contaba con 19 años y que fue absuelto de la acusación. A este le siguieron el propio Vicent M. I. y otros de Borriana o Jerez de la Frontera.

El vecino de Bellreguard ya fue condenado en 2015 por la Audiencia Nacional a dos años de prisión por un delito de enaltecimiento del terrorismo y humillación a las víctimas. Después recurrió ante el Supremo, que rebajó la pena a un año de cárcel.