? «Estimado cliente: nos ponemos en contacto con usted para comunicarle que desde el 1 de mayo nuestra empresa ha dejado de ofrecer sus servicios al público.
Lamentablemente, por motivos de pérdidas continuadas y rotura de la principal aparatologia, nos vemos obligados a cerrar y presentar concurso de acreedores».
Una de las personas afectadas por el cierre de Clínicas Vela recibió ayer este mensaje en su teléfono móvil, justo cuando Juan Carlos Álvarez sabía que Levante-EMV intentaba localizarle. «Estamos intentando llegar a un acuerdo con centros de depilación en Gandia para que finalicen los tratamientos pendientes», prosigue el texto. «Tan pronto tengamos la información del centro, nos pondremos en contacto para que puedan ser atendidos», concluía el mensaje. Juan Carlos Álvarez llegó a dirigir otras locales bajo la misma marca en Albacete y Massanassa, también abiertos en 2016 y ya cerrados. El empresario, procedente del sector de la banca, ha figurado como directivo en más de una decena de empresas relacionadas con la estética en ciudades como Alicante, Elx, Madrid o Getafe. A veces, las clínicas combinaban depilación, bótox o mesoterapia con la estomatología. «Capilar, dental estético», reza aún el cartel de Gandia. El empresario se asociaba con dentistas para complementar servicios. «No tengo ni una sola denuncia», afirma Álvarez. Pero este periódico ha podido comprobar que son varios los litigios que mantiene relacionados con sus negocios de estética.
