La paralización, por orden judicial, de las obras del trinquet municipal de Gandia, que se construye frente al edificio de los juzgados, le puede costar al Ayuntamiento de esta ciudad la devolución de 800.000 euros a la Diputación de València.
Levante-EMV, sobre esa resolución judicial que, una vez más, da la razón a los vecinos de Benirredrà que se sienten perjudicados por la construcción del trinquet, y al ayuntamiento de esta localidad. Hasta ahora la justicia ha considerado que el trámite administrativo seguido por el anterior gobierno local del PP de Gandia adolece de ilegalidades.
Por ese motivo, y atendiendo a una sentencia judicial que declaraba ilegal el trinquet, ahora se ha decidido paralizar las obras hasta que se conozca el resultado del recurso que Gandia ha presentado.
Ayer, tanto el Gobierno local de Gandia como el de Benirredrà apuntaron a la responsabilidad de los anteriores gestores del Ayuntamiento de Gandia. Así, Vicent Mascarell apeló a la «responsabilidad» del anterior alcalde del PP, Arturo Torró, por haber hecho caso omiso a las advertencias que, formalmente, planteó el Ayuntamiento de Benirredrà cuando se anunció la construcción de esa obra.
También mediante una nota informativa Benirredrà señaló ayer que «ya advertimos sobre el perjuicio y la ilegalidad de la ubicación del proyecto de construcción del Trinquet Municipal de Gandia en 2014 al entonces alcalde, Arturo Torró, y no se nos escuchó. Ahora la justicia, por segunda vez, resuelve a favor de Benirredrà y de los intereses y derechos de todos sus vecinos».
Lo peor, al menos para Gandia, es que vecinos y ayuntamiento de Benirredrà siguen dispuestos a llegar hasta el final y, en el caso de que la sentencia llegue a ser firme, ya se ha anunciado que exigirán el derribo de esa obra casi terminada. Si eso ocurre, las pérdidas serán millonarias.
