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«La actividad en Fomento estaba muerta y lo hemos llenado de contenido»

«Hemos abierto las puertas a la sociedad de Gandia para que se pueda desarrollar cualquier actividad»

«La actividad en Fomento estaba muerta y lo hemos llenado de contenido»

Cinco años lleva dirigiendo esta institución tan gandiense. ¿Como ha evolucionado la entidad en este periodo?

Lo más difícil ha sido encontrar contenido a Fomento, porque en los años anteriores se había ajeado de sus objetivos. Se había convertido en un bingo y un lugar donde, fundamentalmente, los socios venía a jugar a cartas. Y las raíces de Fomento están en los empresarios que, preocupados y ocupados por el comercio de la naranja, buscaban un lugar para reunirse, hacer los tratos y hablar sobre la naranja, y que fuese caja de resonancia de sus inquietudes: desde la actividad en el puerto de Gandia hasta las infraestructuras viarias que conectaban esta ciudad con otras de su entorno.

Cuando nosotros entramos aquí la actividad estaba muerta, y lo que hemos hecho es llenarlo de contenido. ¿Cuál? Traer la Federación de Asociaciones de Empresarios (FAES). Rafael Juan como presidente y yo mismo como vicepresidente hemos intentando relanzar la actividad empresarial, tanto en formación como en información. Aquí se realizan másters. Hay un curso del ESIC a precios muy competitivos, porque Fomento no cobra por ello. Esto, en realidad, se ha convertido en un cluster empresarial. Lo último ha sido abrir 11 oficinas totalmente equipadas, todas ellas ocupadas por empresas, a solo 150 euros al mes. Permitimos así el acceso a jóvenes empresarios sin la necesidad de una gran inversión.

¿Es ese el papel fundamental que su directiva ha querido impulsar? ¿Retornar Fomento a los empresarios de Gandia y la comarca?

Hay tres vertientes. Una la empresarial, que, con la colaboración de Rafael Juan, se ha conseguido. Todos los casinos de España están de capa caída, y aquí hemos conseguido revitalizarlo. Hemos sido ejemplo para otras entidades de este tipo.

La segunda vertiente es abrir las puertas a la sociedad de Gandia, hacer que este sea un lugar donde se pueda desarrollar cualquier actividad, y siempre gratis.

Y la tercera es la cuestión social. Mantener actividades que atraigan a los socios para que vengan más.

¿Usted cree que, en general, Gandia todavía mira a Fomento como algo del pasado?

Hay personas que sí. Reconozco que Fomento, especialmente en los últimos años, se alineó políticamente en la vertiente conservadora. Entrar en Fomento como socio era superar algo así como números clausus. Pero como mínimo en los últimos cinco años Fomento es Gandia, y las asociaciones de todo tipo de la ciudad se aprovechan de esta entidad.

¿310 socios son suficientes para mantener Fomento?

Una de los aspectos que hemos conseguido es equilibrar los gastos e ingresos porque tenemos el restaurante, la cafetería, ingresamos de las oficinas y firmamos un convenio con el ayuntamiento que nos da dinero, y desde aquí lo agradezco...

¿Cuánto les da el ayuntamiento?

25.000 euros anuales.

¿Y están satisfechos?

Yo estoy muy satisfecho, y solo puedo hablar bien de Diana Morant. Cada vez que le he pedido que acuda, la alcaldesa ha estado aquí. No me ha fallado ni una vez, y para mí ese respaldo es muy importante.

Regresando a los socios. ¿En vez de 310, no preferiría que fuesen mil?

Yo quiero a todos los que quieran ser. A todos los que se sientan a gusto en Fomento. Quiero implicarme en estos tres últimos años en dar más contenido social a la entidad. Que aquí puedan estar a gusto. Fíjese que aquí un socio puede hacer, gratis, el acto de la comunión de un hijo o hija. Tenemos que devolver el orgullo de decir: «Yo soy socio de Fomento», y superar ese componente excesivamente politizado, en el sentido conservador, que tenía antes.

En dos ocasiones se ha referido a la politización de Fomento, a su conservadurismo. ¿Ahora políticamente dónde está?

No tiene política. Ahora da cabida a toda Gandia. No nos podemos significar políticamente. Que cada uno sea del partido que quiera, pero abiertos a todos. Desde Compromís al PP han hecho mítines o reuniones aquí.

Pero, ¿ustedes están bien con todos los partidos del Ayuntamiento de Gandia?

Con todos. No podemos estar mal con nadie. Otra cosa es que si se hace algo que no compartamos, lo criticamos. Y la crítica tiene que ser recibida como crítica, nunca como un ataque.

¿Qué quiere hacer en los tres años que le quedan como presidente?

Hemos reformado el aire acondicionado, y ahora vamos a remodelar la fachada y después acabar con las humedades de la entrada. Después me gustaría construir un ascensor panorámico...

¿Un ascensor panorámico?

Sí, dentro de Fomento. Eliminar el ascensor viejo y construir uno de vidrio en el hueco de la escalera, cambiando la fisionomía de la entrada al edificio.

Usted, además de presidente de Fomento, es vicepresidente de FAES y empresario. ¿Cómo ve la situación económica de Gandia?

Nosotros nos estamos encontrando con algo contra lo que va a ser muy difícil luchar: internet y Amazon. Creo que el comercio debe ir hacia la especialización y productos de primera utilización. Con todos mis respetos, si entro a comprarme una camisa en una tienda de ropa y tiene 20 camisas y ninguna me gusta, y a las dos semanas vuelvo y tampoco me gustan, ¿cómo me van a mirar?, ¿no voy a sentir vergüenza? Entonces me voy a El Corte Inglés y allí encuentro lo que quiero, o voy a internet y la encargo. Si las tiendas quieren tener zapatos, trajes, camisas, chaquetas complementos... No lograrán satisfacer a todos los clientes.

¿Y es optimista?

Hay que salir a Europa. Acabo de llegar de Bruselas y de Brujas, y las tiendas son de productos de primer uso. Los fines de semana las personas se van a los centros comerciales, donde encuentran todo lo que quieren. Y el día que Amazon baje precios porque tenga competencia, veremos qué pasa con las tiendas.

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