Queda justo un año para las elecciones locales y autonómicas y ya empieza a vislumbrarse que van a ser unos meses muy intensos en cuanto a proyectos y actos se refiere en la comarca de la Safor. En Gandia, ayer mismo arrancaron dos importantes obras que supondrán una inversión de más de 1,6 millones de euros. La primera es la rotonda que mejorará el acceso al polígono alcodar y eliminará el paso inferior que actualmente genera muchos problemas, sobre todo a los vehículos más pesados. El segundo de los proyectos que en unos meses serán una realidad es la plaza del Tirant, el espacio ubicado sobre el parking subterráneo del Serpis (ahora del Centre Històric).

Ambas estaban proyectadas desde hacía aproximadamente diez años, pero, por diferentes cuestiones, aún no se habían iniciado los trabajos. Precisamente ayer se veía a las primeras máquinas trabajando ya en unas obras que estarán listas, si se cumplen los plazos establecidos, a finales de este mismo 2018.

La concejala de Promoción Económica, Alícia Izquierdo, y el coordinador general de Urbanismo, Vicent Mascarell, eran los encargados ayer de anunciar el inicio de las obras del nuevo acceso al polígono Alcodar.

Otra buena noticia es que la empresa que ha resultado adjudicataria, Pavasal, ha rebajado en 400.000 euros la inversión inicial prevista, que salió a licitación por 1,6 millones y finalmente se quedará en algo menos de 1,2. Parte de este dinero lo cubrirá el Ministerio de Fomento, con una aportación de 700.000 euros a través de una ayuda que «la ciudad recupera después de que estuviera a punto de perderla en la legislatura anterior», explicaba Mascarell.

El asunto se remonta a los años de José Manuel Orengo como alcalde de la ciudad. Al final de la legislatura convenió con el ministerio de Fomento la cesión de esa carretera y el compromiso de inversión por parte del Estado para la mejora de la vía. Durante la legislatura pasada, con el PP en el gobierno de la ciudad, no se llegó a ejecutar dicho acuerdo.

Otro de los asuntos importantes de esta obra es la construcción de un colector de aguas pluviales, que irá desde la zona de Santa Anna hasta el barranco de Beniopa. Esta infraestructura evitará las habituales inundaciones en todo el polígono cuando se producen fuertes lluvias. La canalización subterránea desembocará en el cauce del barranco, río abajo del colegio inglés ubicado en el mismo polígono.

Aunque la principal actuación es la construcción de la gran rotonda, hay prevista una mejora paisajística con zona verde y vías no motorizadas que permitirán el acceso a pie y en bici al polígono Alcodar, que quedará conectado también en el barrio de Santa Ana. De ese modo, con las obras que ya se realizaron con una ayuda del Ivace, esta antigua carretera quedará integrada como una gran avenida en la trama urbana.

Mascarell aclaró que durante las obras no se entorpecerá el tránsito de entrada y salida de la ciudad. «Solo habrá cortes puntuales para el acceso al polígono», aclaró el coordinador general de Urbanismo. El plazo de ejecución previsto es de seis meses.

Al mismo tiempo, también ayer se iniciaban ayer las obras que servirán para poner completar la hasta ahora interminable plaza del Tirant lo Blanc.

Fue en 2010 cuando el entonces alcalde, José Manuel Orengo, inauguraba un espacio a medio acabar. En 2011 llegó el cambio de gobierno y, en cuatro años, el PP no acabó la plaza, pese que el exalcalde, Arturo Torró, llegó a presentar una imagen virtual con un proyecto para adecuarla que nunca se ejecutó.

El ayuntamiento espera que el nuevo espacio se pueda inaugurar para la Fira i Festes de este año, tras una inversión de casi 500.000 euros que incluye la construcción de una pequeña pérgola, un escenario que acogerá actuaciones de pequeño formato y la instalación de los «pinochos» de Artur Heras que la pasada legislatura se retiraron de la plaza Jaume I.

También se espera poder dotar de contenido las famosas casetas de la plaza del Tirant durante los próximos meses, construidas en aquel primer proyecto.