Una de cada cuatro personas mayores de 65 años, altamente dependientes y que son cuidadas en su domicilio podrían sufrir algún tipo de maltrato. "A mayor edad y mayor grado de dependencia, mayor es el riesgo de que las personas mayores puedan sufrir algún tipo de abuso. Sin embargo, el sexo no constituiría un factor de riesgo significativo", según declaró el doctor Francisco Sánchez del Corral, del Servicio de Geriatría del Hospital Central de la Cruz Roja de Madrid y secretario de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología.

¿Y a que se llama maltrato? La definición oficial adoptada en la declaración de Toronto, en noviembre de 2002, dice que el maltrato a mayores es un acto único o repetido o la falta de acción apropiada que ocurre dentro de cualquier relación en la que existe una expectativa de confianza, que causa daño o angustia a una persona mayor. Puede ser de varias formas: físico, psicológico/emocional, sexual, financiero o simplemente reflejar una negligencia intencional o por omisión.

Un estudio realizado por el doctor Sánchez del Corral sobre el maltrato en personas mayores y altamente dependientes que son cuidados en el domicilio familiar ha dado a conocer que el principal tipo de maltrato que reciben es la negligencia (16,4%), seguido del abandono (7,7%), el abuso psicológico (3,1%), la explotación financiera (1,5%), el abuso físico (1%) y el abuso sexual (0,2%).

Entre los pacientes altamente dependientes, los que padecen un cáncer avanzado, son un grupo de menor riesgo en relación a los pacientes geriátricos.

El especialista señala que antes de valorar el maltrato se deben conocer las definiciones. Y así, explica que la negligencia es el rechazo, negativa o fallo para completar cualquier parte de las obligaciones o deberes a un anciano, de forma voluntaria o involuntaria. Y el abuso sería la deserción o abandono por un individuo que ha asumido el papel de cuidador o por la persona que tiene la custodia.

"Esto incluye -agrega Sánchez del Corra-, no aportar medidas económicas o cuidados básicos como comida, hidratación, higiene personal, vestido, cobijo, medicinas, confort, seguridad personal o cualquier otro tipo de atención incluida en una responsabilidad que puede ser explícita o acordada".

El maltrato por negligencia es el mas frecuente. Es el maltrato provocado por fallos o por omisión de cuidados. Es una desatención. El médico puede ver como va cambiando la situación, si se produce ese maltrato. El aseo, la higiene, cómo esta arreglado puede ser una pista clara. Y se puede saber si la medicación no se le administra o si se hace de manera incorrecta al ver que un proceso dura mucho mas de lo previsto.

Los especialistas aseguran que es un problema que se esta empezando a destapar y que se irá incrementando.

El perfil

Lo mas frecuente es que se trate de una señora mayor. No por el hecho de que sea del sexo femenino, sino por pura razón demográfica. Hay mas ancianas que ancianos. Y se puede unir a eso también el maltrato de género. Pero la estadística informa que se trata de una mujer, que suele presentar varias patologías a la vez, que tiene por tanto una gran dependencia o un deterioro cognitivo. Normalmente, además esta ligada por una relación familiar al cuidador principal.

En cuanto al perfil del maltratador, se sabe que es persona en íntima relación con el maltratado. Son gente que lleva mucho tiempo haciéndose cargo de la persona mayor y que en un momento determinado puede claudicar. Suele tener además alta dependencia económica de la persona que cuida. Y si llevan mucho tiempo en esa situación suele ser victima de alguna adicción: alcohol, drogas, ansiolíticos...

El cambio social que se ha experimentado en los últimos años puede dar la clave del por qué. Cada vez hay mas ancianos y de mas edad, que necesitan mas cuidados. Y eso no se ha resuelto. Esa responsabilidad se descarga sobre la familia en unas circunstancias que no son las mas adecuadas. Tenemos casas mas pequeñas, no hay sitio, quien cuida tiene que acabar prescindiendo de todo, de su vida laboral, de su vida familiar, de todo su entorno para dedicarse única y exclusivamente a cuidar.

Y así, cuando a uno le toca esa responsabilidad se puede llegar a la negligencia; es decir, a dejar de atender, a no ser escrupuloso en el aseo, en la alimentación, en los cambios de postura para que no se produzcan llagas... La negligencia se debe a la sobrecarga de los cuidadores. Y en ese sentido, el doctor Espinosa asegura que en un altísimo porcentaje, este maltrato es previsible, prevenible y tratable.

Cuidar al cuidador

Si se tiene en cuenta que el mayor problema es la negligencia por sobrecarga, no hay mas solución que plantear un abordaje sociosanitario correcto. No es válido descargar toda la responsabilidad sobre el cuidador. Hay que ayudarle, que pueda compartir esa carga para que el pueda mantener una vida mas o menos normal. Porque si no, llega el agotamiento y el cansancio. Porque no se dice lo suficiente, pero simplemente porque es hija o porque es soltera, o porque vive cerca, sobre esa cuidadora cae toda la responsabilidad. Se desprende de "su" mundo para dedicarse al cuidado de otra persona.

"Y una persona que no es un bebé, como muchas veces se dice" apunta Espinosa. Un bebé cada vez necesita menos cuidados y además responde de una manera gratificante. En el anciano es distinto. Cada vez necesita mas cuidados y no proporciona al cuidador normalmente la satisfacción debida. De ahí se derivan muchos de los síntomas del síndrome de la cuidadora: dolor de espalda, dolor de cabeza, insomnio, agotamiento... Es el momento en el que puede empezar la negligencia.

Maltrato y empeoramiento

Las posibilidades de sufrir malos tratos aumentan a medida que empeora su estado físico y psíquico. El deterioro progresivo aumenta la negligencia.También hay que contar con los posibles antecedentes familiares. Es mas frecuente el abuso en aquellas personas que han sido anteriormente padres o madres maltratadores. Y otro factor de riesgo importante es el aislamiento social; es decir, aquella persona anciana que se relaciona sola y exclusivamente con el cuidador, tiene mas riesgo de sufrir maltrato.

Desde el punto de vista psicológico se podrían definir tres tipos de maltratadores:

-Los hostiles, porque han sido maltratados previamente por el anciano que ahora cuidan.

-Los autoritarios, que son intransigentes con las incapacidades de la persona mayor.

-Los que dependen económicamente del anciano.