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Existe una relación directa entre desigualdad, violencia de género y padecer la enfermedad del sida que se traduce en causa de discriminación, según afirmó ayer el delegado del Gobierno para la Violencia de Género, Miguel Lorente.
Según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre el 20 y el 50% de las mujeres que sufren violencia de género también sufren agresión sexual y, como consecuencia, enfermedades de transmisión sexual, entre ellas la infección por VIH, ha explicado Lorente durante la presentación de la campaña del Día Mundial del Sida que se celebra hoy en todo el mundo.
El Ministerio de Igualdad se unió ayer al acto que se celebró en el Ministerio de Sanidad y Política Social donde se indicó que sólo con "políticas globales" que "comprometan a toda la sociedad", se puede acabar con la discriminación, ha dicho.
Las víctimas de violencia de género con sida son "doblemente victimizadas", ha reflexionado Lorente quien recordó que ya en el año 2000, la ONU subrayó que la lucha contra la discriminación tiene que formar parte directa y activa en el tratamiento contra el sida. "Hay que alejarse de las políticas neoliberales de la compasión que solo aportan un elemento emocional con quien tiene el problema pero no hace que todos nos identifiquemos con la carga que supone esta enfermedad".
