El nuevo equipo de Resonancia Magnética de tres teslas de la clínica Eresa que, en principio, solo iba a inaugurar el presidente Camps, aunque tras la tormenta política del fin de semana, se vio que sería conveniente que al acto acudiera la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá -a quien se postuló como próxima candidata a la Generalitat- lee el cerebro con más precisión que una máquina de la verdad. Esto fue lo que les indicó el presidente de la compañía, Vicente Saus, a ambas personalidades durante el recorrido por las nuevas instalaciones.

Para resaltar las extraordinaria cualidades del equipo, Saus comentó a Camps y Barberá que la nueva máquina permitía leer si un paciente mentía o decía la verdad. "Cuando miente se activa la parte del cerebro de la invención y eso se ve en la imagen y cuando dice la verdad se activa la parte del hemisferio del recuerdo". La frase venía que ni pintada para la ocasión.

Ambos políticos escucharon el comentario con asombro. "Penitencia" fue la primera referencia que hizo la alcaldesa de forma jocosa tras a tan singular propiedad radiológica, mientras que Camps se inclinó por la "contricción".

A la inauguración asistieron todos los directores de hospital. Parece ser que el pasado viernes, cuando ya se sabía que Camps (pero no Barberá) acudiría a inaugurar la nueva sede de Eresa, desde la Conselleria de Sanidad se pasó la consigna de que los responsables hospitalarios deberían estar allí a las once. Y así fue. No es la primera vez que un centro sanitario se llena ex profeso hasta la bandera cuando se anuncia la visita de Camps.

La empresa Eresa puede ser una de las que más factura a la conselleria. De hecho, además de los equipos que esta compañía tiene instalados en los hospitales -se le adjudicó el servicio durante 10 años por 475 millones en una UTE que se creó expresamente-, muchos hospitales remiten pruebas a la sede que ayer se inauguró.

El coste de una resonancia pública con equipo propio es de 160 euros y el que se hace con uno privado (del concurso) 289 euros. Los socios de Eresa son Inscaner, Ribera Salud y Beanaca, vinculada a Carlos Paz, un amigo de Zaplana. Al acto de ayer asistió la hematóloga zaplanista y diputada Alicia De Miguel.