Estados Unidos dio ayer un paso importante en la investigación con células madre de embriones humanos al iniciar el primer ensayo clínico con un paciente parapléjico, un hito que coincide con una batalla legal sobre la financiación de este tipo de pruebas y con un debate ético sobre su legitimidad.

El paciente, que sufre una lesión medular torácica, se encuentra en el hospital privado Shepherd Center de Atlanta (Georgia), especializado en la rehabilitación de personas con lesiones medulares y cerebrales, según informó ayer la empresa biofarmacéutica Geron Corporation que llevará a cabo el ensayo.

Esta compañía ha sido la primera en recibir autorización de la Administración de Fármacos y Alimentos (FDA) para efectuar pruebas clínicas con células madre embrionarias en humanos, en este caso en pacientes con lesiones en la médula espinal. El objetivo de la primera fase del experimento es analizar si el uso de células es seguro y evaluar su tolerancia.

Se trata de pacientes clasificados de grado «A» (lesión más grave) por la Asociación Americana de Lesión de la Médula Espinal. Los enfermos que participan en el estudio deben tener una lesión medular muy reciente y deberán recibir unas inyecciones de células «GRNOPC1» en un plazo de siete a catorce días después de haber sufrido el daño.

El compuesto es un cultivo de células vivas que contienen precursores de oligendrocitos que producen la mielina, una capa aislante que se forma alrededor de los nervios, incluyendo los que se encuentran en la médula espinal y su función es permitir la transmisión rápida de impulsos a lo largo de las neuronas. Las células utilizadas por la compañía provienen de embriones humanos sobrantes de los tratamientos de fertilidad.