Nintendo revolucionó hace cuatro años el mercado del entretenimiento tecnológico con la consola Wii. Su secreto era sencillo: eliminar los mandos para sustituirlos directamente por los movimientos del jugador, quien debía comportarse y agitarse como si se encontrara en el interior del videojuego en lugar de apretar botones cómodamente instalado en un sofá. Las ventajas parecían claras: se ganaba en realismo y subjetividad y también (por qué no decirlo) en salud, ya que la consola levantó del sillón a millones de pasivos jugadores.

Pero, lo que para la gran mayoría no era más que una nueva y curiosa forma de jugar, pronto se convirtió para algunos expertos en una ayuda inestimable a la hora de llevar a cabo tratamientos fisioterapéuticos, sobre todo con niños, ya que la consola tiene la virtud de convertir el entrenamiento de las habilidades motoras en algo extremadamente atractivo. Es decir, transforma la dura rehabilitación en juego.

Así lo puso de manifiesto la semana pasada María Plasencia, fisioterapeuta pediátrica en la Unidad de Daño Cerebral Infantil de las Hermanas Hospitalarias de Valencia, durante su intervención en las primeras Jornadas sobre Atención Temprana celebradas en Mislata y organizadas por Sermesa.

La experiencia en tres casos

La especialista defendió los beneficios de la intervención fisioterapéutica a través de las nuevas tecnologías (concretamente mediante la utilización de la consola Wii) al exponer los resultados obtenidos en tres casos de niños de entre 5 y 8 años con parálisis cerebral Infantil. Según Plasencia, el uso del Wii Sports (videojuego que simula diversos deportes) "es útil para entrenar la coordinación óculo-manual, la coordinación bimanual, el control motor selectivo y disociación de dos dedos", así como "pequeños movimientos de motricidad fina y el fortalecimiento de la musculatura del miembro superior".

Por su parte, el uso de Wii Fit (una especie de entrenador personal que se vale de una tabla repleta de sensores) favorece, según el estudio, la conciencia de cargas disociadas en miembros inferiores dentro de la base de sustentación, así como la planificación motora, mejora los ajustes posturales anticipatorios, aumenta los límites de estabilidad y cuantifica las asimetrías de cargas y donde se construye el centro de gravedad.

Por todo ello, la conclusión a la que llegó la fisioterapeuta infantil es que la Wii "es una herramienta con múltiples posibilidades en el campo de la rehabilitación", ya que permite a los especialistas valorar y tener un registro de la evolución del menor a partir de las puntuaciones obtenidas en los juegos.

No obstante, no todos son ventajas, puesto que durante su intervención Plasencia señaló también algunos inconvenientes de llevar a cabo la rehabilitación fisioterapéutica con la ayuda de esta consola. El principal problema es que no permite regular la intensidad o velocidad del juego, "dificultando así la adaptación de los niños que tienen mayores dificultades motrices". A su juicio, esta situación de desventaja podría contrarrestarse con la "adaptación o creación de juegos específicos" para esos casos concretos.

Canadá la usa para rehabiliar hemiplejías

La utilización de la consola de Nintendo como ayuda a la rehabilitación fisioterapéutica no es nueva. Numerosos hospitales de todo el mundo se valen de videojuegos para ayudar a sus pacientes a recuperar movilidad, fundamentalmente a adultos con afectación neurológica, según expuso María Plasencia. En concreto, detalló, la Clínica de Rehabilitación Glenrose, en Canadá, usa el juego Wii Sports para la recuperación de hemiplejías, ya que se ha comprobado que mejora la coordinación y la fuerza muscular. La Universidad de Arizona, por su parte, ha elaborado un manual para los terapeutas acerca de la utilización de la Wii a la hora de trabajar en la regeneración de los miembros superiores. m. v. valencia