La Comunitat Valenciana, debido a la humedad, ¿es el paraíso del reuma?

Es tradicional oir que la gente se convierte en «hombre del tiempo» porque cuando va a cambiar el tiempo dice que nota previamente dolores articulares. Eso es leyenda urbana y desde luego no hay ningún dato científico que avale que los cambios de temperatura afecten a la reumatología. Es verdad que algunas personas lo pueden notar, pero muchas veces una persona con artrosis nota dolor sin cambio de tiempo.

¿Hay aquí más reuma que en otras autonomías más secas?

Los datos epidemiológicos que artrosis en cualquier comunidad son los mismos. Los datos de lupus son los mismos, los de osteoporosis son los mismos, el clima influiría en la osteoporosis, por ejemplo, en los países nórdicos que hace más frío y hiela, hay más fracturas pero es porque la gente sale a la calle y se cae. De hecho hay algún estudio que demostraba que en Suecia hay más fracturas los días que se cobraba la pensión porque iban al banco y se caían más.

¿Cuál es la incidencia de enfermedades reumatológicas?

En todas las estadísticas se habla de que el 20% de personas mayores de 25 años tiene alguna patología reumatológica.Eso significa que en la C. Valenciana hay de 800.000 a un millón de pacientes, aunque cuando hablamos de reumatología hablamos de unas 200 ó 250 enfermedades.

Pero se habla de reuma.

A nosotros nunca nos gusta hablar de «tengo reuma» sino de tengo tal enfermedad reumatológica. Una persona nunca dice tengo estómago, sino tengo una úlcera o una gastritis. Hay que hablar de qué patologías porque enfermedades reumatológicas hay muchísimas, aunque las más prevalentes son las de consecuencias menos malas como la artrosis, con la se pasa muy mal cuando hay mucho dolor, pero es una enfermedad que no es sistémica y no va a disminuir la perspectiva de vida.

¿Qué quiere decir con que no es sistémica?

Que solo afecta a las articulaciones, pero nunca va a afectar a la vida del paciente, que no hay riesgo de muerte.

¿Qué es el reuma?

El reuma no es nada. La gente dice que tiene reuma cuando tiene dolores articulares o musculares. Dentro de eso que llaman reuma hay muchísimas enfermedades.

¿Cuáles son las más frecuentes?

Está la patología degenerativa como la artrosis; la metabólica, la osteoporosis, la gota, las enfermedades autoinmunes como el lupus, la esclerodermia... las enfermedades inflamatorias más emblemáticas de la reumatología son la artritis reumatoide, la espondilitis anquilosante y la artropatía psoriásica que afecta a uno de cada cuatro o cinco pacientes con psoriasis. Cada una de estas enfermedades afecta a 1,5% de personas. Son inflamatorias y afortunadamente su perspectiva de vida ha cambiado por los fármacos biológicos.

¿Qué diferencia hay entre artrosis y artritis?

La artrosis es una enfermedad degenerativa en la que se altera el cartílago que hay en la articulación, que es esa almohadilla que hay en la rodilla, hombro, articulaciones de los dedos... se degenera por problemas mecánicos y tiene una base hereditaria aunque la edad también influye, al degenerarse el cartílago se rozan las canillas articulares y produce dolor. Es la más frecuente y no disponemos de un tratamiento muy efectivo.

¿Es muy dolorosa?

Intentamos que al paciente no le duela, yo creo que en estos momentos tenemos medidas suficientes para que viva sin dolor, pero lo que no podemos evitar es la progresión. La artritis reumatoide es inflamatoria y sistémica, destruye articulaciones y además puede afectar al hígado, corazón... es mucho más grave que la artrosis. Actualmente disponemos de fármacos muy efectivos que hacen que las deformidades que todo el mundo veía en gente de 40 a 50 años hacia arriba, no las veamos ahora en las nuevas generaciones.

Hay unos tratamientos que se denominan biológicos.

Sí, disponemos de unos fármacos de acción lenta que modifican la evolución de la enfermedad y cuando fracasan, tenemos unos tratamientos que se llaman biológicos que les cambia la vida. El paciente dice: ´me han puesto aceite, me ha cambiado la vida...´, porque pasan de no poder moverse a hacer una vida prácticamente normal e, incluso, ejercicio.

¿En qué consisten?

Actúan sobre la inflamación, tienen una serie de mecanismos bioquímicos muy complicados que hacen que se paralice completamente la evolución de la enfermedad. Son caros, pero mejoran tanto la calidad de vida del paciente que ha significado que un paciente con una artritis o una espondilitis con estos fármacos no llegará nunca a tener las deformidades de antes y puede hacen un vida normal.

¿Se reducen las bajas?

En reumatología lo que intentamos no es que el enfermo tenga una pensión, sino que se incorpore a la vida laboral y que desarrolle su trabajo, que a veces tendrá que modificarse porque necesitará una reclasificación.

¿La genética tiene que ver con el reuma?

Si, muchas enfermedades tienen una base genética indudablemente, como la artritis reumatoide, el lupus eritematoso y la artrosis. Cuando vemos a una persona con los nodulitos en las manos le preguntamos si su madre lo tenía, porque siempre se da más de madres a hijas. Tienen mucha base genética y gracias a eso estamos empezando a hacer estudios que nos van a permitir dar un tratamiento a la carta a cada paciente. Cada vez hay más estudios genéticos, se ha empezado en oncología y la segunda especialidad es la reumatología.

¿Las enfermedades reumáticas afectan más a las mujeres?

Si, quizá por una base hormonal.

¿En qué proporción?

En artritis reumatoide de tres ó cuatro a uno. En la única que hay más en el varón es en la espondilitis anquilosante pero el lupus afecta a seis mujeres por cada varón, la artrosis, la osteoporosis por supuesto...

¿La reumatología es deficitaria en especialistas?

Tenemos un déficit muy grande pero hemos conseguido que todos los hospitales públicos tengan reumatólogo, aunque en muchos de ellos la dotación está en límites mínimos respecto a los que la OMS recomienda, que es uno por cada 50.000 habitantes.

¿Y cuántos hay?

Depende de zonas, pero, por ejemplo, la zona del Clínico tiene solo uno.

Que abarca a 400.000 personas.

Zonas que cumplan los criterios de la OMS están Elx y Vinalopó, bastante aceptable el hospital General de Alicante, el hospital Peset y el General de Valencia y en los demás hay un déficit importante. En estos momentos, la Sociedad Valenciana de Reumatología está en conversaciones con la Conselleria de Sanidad para mejorar el rango de reumatólogos que es una pieza fundamental para la asistencia de los pacientes afectados.