Las 31 hermandades, cofradías y corporaciones que integran la Semana Santa Marinera, con sus imágenes, tronos-anda, personajes bíblicos, cruces guía, bandas de música, cornetas y tambores participaron ayer en uno de los actos centrales de la fiesta: la Procesión General del Santo Entierro.

Esta procesión, la segunda con carácter colectivo tras la del Jueves Santo, reunió ayer a cerca de 4.000 personas según indicaron desde Junta Mayor en una marcha que duró más de cinco horas y que recorrió en un solemne cortejo las calles del distrito Marítimo para acometer una representación plástica y artística de la Pasión de Cristo. Escenas como la última cena, la flagelación, el juicio, la sentencia, el camino al calvario y la muerte de Jesús fueron recreadas en la tarde-noche de ayer. Por esa razón, no es de extrañar que el factor predominante a lo largo de toda la procesión fuese el silencio y el recogimiento, reflejados en las tonalidades oscuras de los trajes que portaron todos los cofrades.

Entre los grupos escultóricos que protagonizaron el desfile, destacó el nuevo paso de la Germandat de la Coronació d'Espines del Nostre Senyor Jesucrist, inspirado en el perfil de Jesús marcado en la Sábana Santa. Fue uno de los pasos que más atrajo la atención del silencioso público, además de las imágenes como el Paso de la Verónica de Mariano Benlliure, los Cristos portados al pecho como el Cristo de la Palma el más antiguo de la Semana Santa Marinera, creado a finales siglo XVII, el patrón del Canyamelar Cristo de los Afligidos o el del Cabanyal Cristo del Salvador, entre otros.

Las cuatro parroquias del Marítimo Nuestra Señora de los Ángeles, Cristo Redentor-San Rafael, Santa María del Mar y Nuestra Señora del Rosario formaron parte del largo trayecto que completó la procesión, siempre en pleno silencio y cargada de la emotividad de los miles de fieles que la contemplaron a su paso por las calles.

Traslado del Cristo Yacente

Una vez finalizada la Procesión del Santo Entierro, estaba programado que la Hermandad del Santo Sepulcro procediera al traslado del Santísimo Cristo Yacente a su local social, lugar en el que quedará expuesto hasta la tarde del Sábado Santo para veneración popular. El recorrido de este traslado tendrá inicio en la Plaza Iglesia del Rosario y acabará en Escalante, 49.