A escasas horas del Domingo de Resurrección, el Marítim vivió ayer la tradicional «trencà dels perols» y los traslados de dos Cristos Yacentes en la penúltima jornada de la Semana Santa Marinera. Las procesiones de la Hermandad del Santo Sepulcro, que trasladó el Santísimo Cristo Yacente a la parroquia de Nuestra Señora del Rosario, y la de la Hermandad del Santísimo Cristo del Salvador, que hizo lo propio con el Santísimo Cristo Yacente de la Piedad a la parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles fueron la antesala de la Procesión de Gloria, que se desarrolló a medianoche por las calles del Marítim y terminó con la tradicional «trencà dels perols», en la que se lanza agua y piezas de loza a la calle para celebrar la resurrección de Jesús.

Es el primer acto festivo de un distrito que hoy dejará atrás el recogimiento del Viernes Santo y del Sábado de Gloria para albergar el Desfile de Resurrección, un desfile festiv0 que se desarrollará por espacio de dos horas por las calles del Cabanyal, empezará en la avenida Mediterráneo y terminará en la plaza del Rosario. Participan miles de personas de todas las cofradías y hermandades de la Semana Santa Marinera que dejan a un lado los tonos oscuros y el silencio para celebrar con música y fiesta el último episodio que se narra en la Pasión de Cristo.