La Semana Santa Marinera está de enhorabuena en la presente edición de las fiestas puesto que se ha finalizado la reordenación y reorganización de los fondos de la Casa Museo, que alberga los 29 tronos-anda de las diferentes cofradías y hermandades que procecionan en Canyamelar y el Cabanyal. Tal como explica el tesorero de la Junta Mayor, Paco Burguera, esta institución fue visitada el año pasado por unas 14.000 personas, entre colegios, jubilados, amas de casa y otras visitas concertadas de colectivos y asociaciones.

El Museo esta financiado en su totalidad por el Ayuntamiento de Valencia y toma su nombre, a título póstumo, del que fue mentor del Museo de la Semana Santa Marinera, Salvador Caurin Alarcón, presidente y vicepresidente de su Junta Mayor desde 1995 a 2007 en dos períodos distintos y cronológicamente no seguidos.

El edificio se ubica en la calle del Rosario nº 1, junto al Puerto de Valencia, en pleno Canyamelar y en los límites del Grao de Valencia. La parte más atractiva de su exposición, la constituyen la veintena de tronos-anda con las sagradas y veneradas imagenes que procesionan y veneran los hermanos y cofrades. Además, en una serie de expositores bien pertrechados se muestran facsímiles e imágenes originales, trajes, vestas y estandartes antiguos. Entre otras curiosidades, también se puede ver el Premio Importante que concedió Levante-EMV a estas solemnidades tan especiales cuando fueron declaradas Fiesta de Interés Turístico Nacional.

Burguera relata que la sala registra 450 visitas mensuales y hay meses en los que se llega a 3.000. Desde el 15 de septiembre de 2000, la Casa Museo se ha popularizado progresivamente mediante diversas acciones de la Junta Mayor. Así, se han editado 50.000 cuadrípticos con los programas de los actos procesionales y se hace un gran esfuerzo divulgador en los libros oficiales y carteles.

El principal objetivo de la remodelación interna de las salas ha consistido en «favorecer su visita, dejar los pasillos expeditos, organizar mejor los objetos expuestos en las vitrinas y, lo más importante, facilitar que los tronos-anda puedan ser sacados directamente a a calle, cuando tienen que ser trasladados para posteriormente desfilar en procesión». Con la nueva distribución, los pasos se pueden desplazar fácilmente sin tener obstáculos delante.

Conjuntos escultóricos de gran valor

Al margen de las creencias de cada cual, cada una de las imagenes que acogen estas instalaciones destacan por su valor cultural y artístico. Entre los conjuntos escultóricos más antiguos e impresionantes destaca Jesús Nazareno ante Pilatos, que procesiona con la Corporación de Pretorianos y Penitentes (1927). Esta valiosa talla es obra de Bernardo Morales y está datada en 1848. El trono anda es posterior de 1941, y los dos personajes que completan el conjunto, Pilato y Esclavo, fueron realizados por Héctor Bru.

También de Bernardo Morales es otro Jesús Nazareno del mismo año, 1848, que es portado en procesión por la Hermandad del Santo Encuentro, fundada en 1954, y como apunta Paco Burguera, conocida popularmente como La Marabunta.

En tercer lugar, desde un punto de vista histórico-artístico sobresale también la Santa Faz de Mariano Benlliure Gil, que data de junio de 1944. La imagen titular se llama oficialmente Paso de la Verónica y es procesionada por la Real Hermandad de la Santa Faz, que fue fundada en 1924. Según informa Paco Burguera, se trata de la última obra de Mariano Benlliure y una de las pocas que hay fuera del museo que el artista tiene en Crevillent. Como indica su nombre representa a la Verónica mostrando el pañuelo con el que ha limpiado a Cristo el sudor y la sangre, quedando estampada el rostro del Señor como si fuera un lienzo.

Vestas y trajes

Una de las peculiaridades de la Semana Santa Marinera es que en sus actos públicos participan una serie de personajes bíblicos que vivieron en los tiempos de Jesús, según el Nuevo Testamento. Es muy llamativo ver como han cambiado las vestas, los diseños de los trajes, de las túnicas, caperuzas y sandalias por ejemplo en casi cien años. Una de las piezas más apreciadas del museo es el traje de María Magdalena que lucía en las procesiones Pepita Ahumada, la concejala del Ayuntamiento de Valencia que tan ligada estuvo a las solemnidades del Cabanyal.

También se pueden ver vestas e indumentarias de la Santa Faz, de 1925; y otras más recientes de 1947 y 1964, posteriores a la Guerra Civil. Como subraya Burguera, ha cambiado la calidad de los tejidos, pero el terciopelo que se usaba hace décadas sigue intacto en muchos casos. Una tendencia que no predomina hoy es que las cofradías y hermandades, hace décadas, estampaban sus símbolos en la parte inferior de las caperuzas de sus componentes. Igualmente se aprecia en estas vitrinas la riqueza, lo barroco y lo abundante de los tejidos en oro, que antaño primaban por ejemplo en los mantos de las Dolor0sas. Incluso hay un traje de María La Magdalena que destaca por su aparente modernidad y vistosidad pese a ser un traje con décadas de antigüedad.

Está prevista la reapertura de la Casa Museo el próximo 25 de marzo cuando la ONCE tiene previsto presentar en sus salas un cupón dedicado a la Semana Santa Marinera. Habitualmente está abierto público de martes a sábado de 10 a 14 y de 16,30 a 20,30 horas. También los domingos de 10 a 15 horas. Permanentemente, se puede ver material y fotos antiguas en exposiciones temporales temáticas de valor apreciable. Paralelamente, la sede central de la Junta de Hermandades está también en la calle del Rosario, en un despacho contiguo a la pinacoteca.