Los medios turcos informaron hoy sobre el éxito empresarial de los hermanos Cagatay y Koray Isik, que decidieron abrir el negocio tras comprobar que la compra de profilácticos en el país eurasiático es aún un tema tabú para muchos.

Durante 8 meses, los dos hermanos hicieron un seguimiento en distintas farmacias para comprobar los problemas que muchos compatriotas tienen para pedir preservativos.

"La mayoría se excusan diciendo que son para un amigo o fingen que están hablando por teléfono con alguien que les pide que compre preservativos y dicen en voz alta 'de acuerdo, te comparé algunos'", explicaron los jóvenes empresarios al diario Hurriyet.

Además, quienes se atreven a adquirirlos en una farmacia, indicaron, suelen comprar al mismo tiempo una gran cantidad de artículos para dar la impresión de que el preservativo no es la verdadera razón de su visita al establecimiento.

Desde que su página web empezó a venderlos y distribuirlos a domicilio, hace cuatro meses, unas 30.000 unidades han sido ya vendidas.

Apenas en las primeras semanas, unos 1.500 usuarios se apuntaron al sistema, que garantiza el envío de los profilácticos en un paquete completamente discreto y sin ninguna señal externa de su contenido.

Algo, explicaron, que es especialmente apreciado en las zonas rurales, donde todo el mundo se conoce. De hecho, la mayoría de los pedidos llegan de pequeñas localidades, donde pocos se atreven a adquirir abiertamente los condones.

En la mayoría de los casos, los usuarios hacen pedidos de hasta 200 unidades, con lo que se garantizan con un sólo envío las necesidades de condones para todo un año, explicaron los hermanos Isik.