«No soy el gay más guapo de Europa ni mucho menos». Esta afirmación no llamaría la atención si el que la hubiera dicho no fuera el ganador del certamen Míster Gay Europa 2009, el valenciano Sergio Lara. El joven de 26 años, que se hizo con este reconocimiento en la gala que se celebró el fin de semana pasado en la localidad de Oslo (Noruega), se muestra así de humilde porque la corona que le acredita como el más guapo «es para defender los derechos de todos los homosexuales en Europa».

El joven, natural de Requena, afirma que no le da al título «más importancia de la que tiene que tener». Como apunta Lara, «aunque en España se hayan reconocido los derechos y la igualdad de los homosexuales en muchos países europeos aún se les sigue discriminando por este motivo». En este sentido, el valenciano añade que, tal como contaban algunos de los candidatos del concurso, «hay muchos que tienen que vivir su homosexualidad de puertas hacia dentro y no pueden ni ir cogidos de la mano por la calle».

El joven psicólogo, que prepara su plaza como residente en un hospital catalán y trabaja en un pequeño local de ocio los fines de semana, cuenta que cuando le propusieron participar en el concurso de Míster Barcelona, ciudad en la que vive, «en un principio se mostró reacio porque lo veía como una estupidez». Aún así, presionado por sus amigos decidió ir para pasárselo bien y superar la timidez. Asimismo, el míster explica que este concurso no es como el resto de certámenes de belleza, puesto que no hay cánones establecidos y no sólo se mira el físico de los participantes, puesto que da igual medir 1,60 que 1,80 o pesar 40 o 70 kilos.

Una de las cosas en las que ha trabajado el ganador del concurso es en una ONG que se dedica a realizar las pruebas del VIH y a asesorar a los homosexuales en este tema. «Aún existe mucha desinformación en este asunto, por lo que hay que trabajar en la tarea educativa de prevención». También añade que hay que concienciar a la gente que los que padecen la enfermedad son personas que pueden llevar una vida normal y que pueden mantener relaciones sexuales con el preservativo.

«Lo tuve bastante fácil». Esta frase resume la salida del armario de Míster Gay Europa. Aún así, Lara es consciente de que la situación para muchos homosexuales aún está muy difícil y que aún son objeto de burla en los colegios y en sus ambientes. «Al fin y al cabo somos diferentes, pero esa diferencia no es mala, sino todo lo contrario», apunta el valenciano.

Por tanto, en este año de reinado su reivindicación va a ser la de luchar contra la homofobia allí donde exista. En definitiva, es un «título para dar la cara».