¡Qué semana! La Valencia «Vip» ha desafiado a la lluvia y a la crisis con sus colas de parados, y ha sacado a pasear sus mejores galas. El miércoles por la noche, el hotel Westin —arquitectura, historia, cinco estrellas gran lujo— acogió la puesta de largo del club Moddos. ¿Qué es Moddos? Levante-EMV ya lo contó: un punto de encuentro de gente «bien» de considerable nivel social (y adquisitivo) e inquietudes comunes del tipo deportivos, fiestas, vinos o viajes. Tener la tarjeta Moddos es distanciarse un poco más de los mortales, descuentos en locales seleccionados, espacios exclusivos y acceso a los eventos del año.
Alfombra roja y «photocall». Recibían los anfitriones, Cuchita Lluch —una vestal con escotadísimo vestido de Loewe—, Iván Martínez Colomer —de esmoquin, como marcaba el «dress code»— y Regina García —con palabra de honor en azul noche.
Recepción, aperitivo y entrega de tarjetas. Rito de iniciación. Los socios se veían las caras por primera vez. Porque el hábitat natural de Moddos es Internet.
Desfile de modelitos y apellidos: María José Lladró, María José Roca, Romina Martínez Colomer con su marido, el tenista Álex Calatrava, sobrino del arquitecto de Benimàmet de renombre universal. Lucía de Miguel con Alfonso Maldonado, nieto de Joaquín. Gente guapa del mundo de la moda y el diseño, de Siete Mares, Hermès, Chapeau, Cul de Sac, la joyera Salomé Corell... Representantes de la Orden de Malta. Y chicas de la prensa elevadas a «celebrities», como Ángela Pla o Maite Sebastiá.
Cena-cóctel a cargo de «El alto de Colón». El equipo, atento a todos los detalles. Luego, fiesta hasta el amanecer. Moddos ha nacido. «Es gente que se mueve, que sale, que entra, que le gusta la gastronomía, la cultura y el arte, que viaja, que compra, que consume, que ríe, que se divierte, que se relaciona y potencia sus relaciones. En definitiva, personas con inquietudes e intereses comunes que vive con intensidad». Radiografía oficial. Pero no cualquiera puede ser Moddos.La puerta de entrada está restringida.
El exotismo de Thailandia
Lo más granado de la sociedad valenciana se dio cita el martes por la noche en Thai Gardens. Restaurante de culto en los madriles, llega ahora a Valencia. A l´Eixample ¿dónde si no? Marisa Paredes y Beatriz de Orleans como madrinas de excepción. Testas sin corona pero de peluquería impecable, las de Mayrén Beneyto o las hermanas Fitera. Begoña de Sobrecueva, María Ángeles Fayos o Mati Guerrero se movían entre flores. Más canalla, la gente de la moda y del arte. Juan Andrés Mompó tras sus gafas de pasta. Javier Calvo, Francis Montesinos y Álex Vidal —¿se saludarían?—y un largo etc.
