Desde el pasado 1 de Julio, la marihuana es la única hoja que puede fumarse en los lugares públicos de Holanda. Sin embargo, los fumadores de esta hierba no lo están celebrando.

Los consumidores de esta droga, que normalmente la mezclan con tabaco, y los dueños de los lugares donde es legal fumarla, los conocidos como coffeshops, han debido modificar sus hábitos desde la entrada en vigor de la nueva ley.

Fumar una porro puro de marihuana sigue permitido, pero si dejan fumar uno mezclado, los dueños de estos locales se enfrentan a multas de entre 300 a 2.400 euros.

Para poder fumar también tabaco, los coffeshops deberán construir zonas separadas y, como ocurrió en España, muchos no disponen del espacio y el capital suficiente para realizar tales reformas.