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La empresa Tauro Siglo XXI contradice plenamente a la Mesa de Contratación de la Diputación de Valencia a la hora de presentar el recurso contra su exclusión del concurso de adjudicación de la Plaza de Toros. En concreto, discrepa de los dos criterios por los que fueron la única empresa apartada de una selección que, a día de hoy, todavía no se ha llevado a efecto. De hecho, con la presentación de este recurso reclaman de forma alternativa los supuestos favorables a sus intereses: que se le readmita en dicho concurso, que se le indemnice por habérsele privado de la participación o que se suspenda cautelarmente la contratación.

Tauro Siglo XXI, que forman el armador valenciano Vicente Boluda junto a Juan C. Beca Belmonte y Pedro Trapote ha tardado apenas una semana en presentar el recurso, en el que muestran su discrepancia con los dos criterios que adujo la Diputación para dejarlos fuera de juego: que no habían acreditado la existencia de un seguro por riesgos profesionales y no aceptar el concepto de experiencia técnica que presentaban a través del ex gerente de la plaza de toros de Las Ventas, Beca Belmonte.

Sobre la aparentemente inexistencia del seguro o, dicho de otra forma, que éste se formalizara dos días después de que se le requiriera para la subsanación de este defecto.

Defienden para ello que no era necesario que, en fase de acreditación, este seguro ya estuviera vigente y que, para ello, ya disponen de la garantía provisional de 31.200 euros que presentan los licitadores. Y que, pese a ello, en la subsanación ya quedaba plenamente acreditada la existencia de un seguro con la firma Vitalicio y que no es un precontrato, sino un compromiso real y abonado.

Falta de experiencia

La otra discrepancia es la referente a la, aparente falta de experiencia de la sociedad licitadora, a lo que replican defendiendo la aportación del consejero delegado de la misma, Beca Belmonte. En ello subyace un conflicto formal, al tratarse Tauro Siglo XXI de una sociedad de nueva creación, uno de cuyos componentes sí que tiene acreditada dicha experiencia y más concretamente en el coso de Las Ventas.

No es la primera vez que la adjudicación de la gestión del coso lleva acarreado un conflicto jurídico. Hay que recordar que, en 1998 hay un peligroso precedente, cuando una reclamación costó a las arcas de la diputación un millón de euros.

Mientras tanto, las tres empresas que se mantienen en la puja (Serolo, Casas y Taurodelta) han firmado ya el compromiso de cesión de derechos de imagen con Canal Satélite Digital para la transmisión en codificado de la feria de fallas íntegramente.

Como ya publicó Levante-EMV, esta exigencia de la diputación de que haya transmisión televisiva deja en la práctica fuera de los carteles falleros primero a José Tomás y después a todos aquellos que mantengan la postura del torero de Galapagar de querer negociar directamente los derechos de su imagen.

El contrato implica que no se puede celebrar más festejos taurinos en el mes de marzo que la feria de fallas y que la adjudicataria debe llegar a los acuerdos correspondientes con los matadores, so pena de indemnizar de forma espectacular al canal televisivo. En concreto, pagaría 140.000 euros por corrida no transmitida, mientras que la empresa recibe de Canal Satélite una media de 90.000 euros por cada festejo emitido.