?La infidelidad es "la ruptura traicionera o engañosa de un pacto afectivo sexual preestablecido". En la posmodernidad hay nuevos modelos de pareja pero en todos planea la fidelidad. Sin embargo más del 50% la transgrede. Walter Riso lo analiza en "Jugando con fuego" (Planeta/Zenith)
?
Más del 50% de la población es infiel pero el 90% considera la fidelidad básica.
Sí, es una contradicción, doble moral o falta de autocontrol.
¿Hay diferencias entre hombre y mujer?
Las causas son prácticamente las mismas. Pero en el modus operandi hay mucha diferencia. En una cultura muy machista, el coste de ser infiel es muy alto para ellas. Ahí la mujer es santa o puta. La mujer cuando decide ser infiel el modus operandi es perfecto. Es muy difícil de descubrir, por el coste social. El hombre deja pistas que vería hasta Mr Maggoo. Otra diferencia es que la mujer no va con el primero que encuentra, sino con alguien próximo. La mujer contextualiza afectivamente al otro. Es más inteligente. Los hombres somos más tetosterónicos. El 90-95% de los hombres acepta irse a la cama a la primera. El 0,1% de las mujeres dice que sí. Para la mujer, en general, es mucho más que sexo. Aunque en una sociedad no machista, serían infieles por igual.
¿Y entre hetero y homosexuales?
Las estadísticas dicen que tienden a ser más promiscuos pero en situaciones límite son mucho más solidarios. ¿Recuerda la película Filadelfia?
En la infidelidad todos sufren.
Sí, por eso digo que es un problema de salud pública. Todos sufren. Los infieles también, cuando empiezan a sentir el conflicto. Y la víctima, cuando se entera, es un tsunami total.
¿Y no será que lo que está sobrevalorado es el amor y la pareja?
Sí, estoy de acuerdo. Todos mis libros tratan de quitar el halo al amor, las almas gemelas, el amor a primera vista. No creo que haya que perder la individualidad ni fusionarse con el otro. Yo fui hippy y vivíamos el amor libre pero nos daba celos. Lo que falta ahora es compromiso, vivimos en la sociedad del desechable. Hay dos derechos que los infieles no respetan de la pareja: el de tener información a tiempo y que no te dañen intencionadamente. Si tu felicidad es mi infelicidad no me convienes. Mejor dejarlo.
Usted sostiene que existe una predisposición genética. ¿No es esa la excusa del infiel?
No, hay investigaciones científicas que lo avalan. Desde el punto de vista biológico, los machos tienen tendencia a desparramar genes. Las hembras chimpancés tienen relaciones con varios machos para diluir la paternidad y que todos se hagan cargo de las crías. También está demostrado que muchas hembras chimpancé tienen sexo por puro placer. Y hay infieles seriales, no cabe duda. Hay familias que hasta la cuarta generación son un desparramo de desastres consentidos.
En el libro ofrece prevención y detección del engaño.
Con casos concretos. De este tema hay que hablar, al conocer a alguien habría que preguntarle qué tipo de pareja quiere. Este libro no lo leen más los infieles, sino los fieles.
La verdad es que casi sorprende más el porcentaje de fieles (algo más del 40%) que de infieles.
Hay personas que lo fueron en la juventud pero quién no lo ha sido cuando no existe compromiso. Hay personas que no, tengo pacientes muy bellas, ejecutivas, que gustan mucho, y son fieles.
