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Un proyecto internacional, con la participación del CSIC, analiza un lago salado de Túnez para determinar si es un análogo planetario de Marte, lo que permitiría probar en ese lugar aparatos que viajarán en misiones espaciales y estudiar las condiciones de habitabilidad de ambientes extremos.

La investigación se centra en verificar si el lago Chott El Jerid, en el suroeste de Túnez, reúne condiciones físico-químicas similares a las de Marte para considerarlo un análogo planetario, que podría ser útil para concluir la presencia de agua en un planeta.

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas explica que la Tierra alberga lugares con condiciones muy similares a las que se pueden encontrar en planetas como Marte y que estos ambientes extremos, como el que se observa en la cuenca del río Tinto (Huelva), pueden llegar a ser validados por la comunidad científica como análogos planetarios.

De esta forma pasan a convertirse en campo de pruebas para comprobar cómo responden los equipos y herramientas que van a emplearse en misiones espaciales o conocer cuáles son los límites de habitabilidad en condiciones extremas, explica en un comunicado. Dentro de esta campaña científica, dirigida por el investigador Felipe Gómez, del Centro de Astrobiología en Madrid, se realizarán trabajos de campo en la zona y probarán algunos de los dispositivos que viajarán a Marte en 2011.

Chott El Jerid es un lago sin salida al mar, ubicado en la región tunecina de Kebili, próxima a Argelia. Según Gómez, sus características «sugieren que puede ser un excelente análogo de los depósitos clorados de Marte, descubiertos en su polo norte».