Finley Burton, un bebé de 16 meses, se ha recuperado tras haber sido sometido a una complicada operación de corazón y permanecer congelado durante cuatro días, según informa el diario The Sun.

Se tomó la decisión inusual de congelarlo para bajar la temperatura de su cuerpo, justamente a 33,4 centígrados. El pequeño fue sometido a una complicada intervención quirúrgica para reparar un gran agujero en su corazón.

Su madre, Donna Link-Emery, 27 años, dijo: "Fue muy aterrador. Pensábamos que le íbamos a perder. Su corazón latía muy rápido y el médico nos aseguró que iba a sobrevivir. Sorprendentemente el proceso de congelación parecía funcionar y después de cuatro días su corazón comenzó a mantener un ritmo normal de nuevo".

Donna y su pareja Aaron Burton, de 31 años, habían llevado a Finley al médico cuando tenía sólo diez semanas de edad, porque no estaba engordando mucho y tenía dificultades para respirar. El pequeño fue remitido al Hospital Universitario de North Durham.

Donna dijo: "Tuve un embarazo normal y en ninguna de mis exploraciones vieron nada raro."

Pero cuando el doctor escuchó el corazón de Finley, oyó un murmullo extraño y le envió un ecocardiograma, un ECG y una radiografía. Los médicos descubrieron que el pequeño tenía un gran agujero en la parte superior de su corazón y otro en la parte inferior.