"Suerte", de la buena, es la que escolta a la bailaora gaditana Sara Baras, que vivirá su "proyecto" de ser madre dejándose llevar, sin "mono" y sin pensar cuándo volverá a los escenarios. Lo que es seguro es que saldrá con la misma libertad creativa de siempre, algo que, asegura, "no está pagado".

El mismo día que cumplía 39 años, el pasado 25 de abril, se bajó de las tablas del "gaditanísimo" teatro Falla con la intención de no volver a subirse a un escenario hasta lograr su propósito de convertirse en madre, un "proyecto" prioritario que sólo iba a lograr si, como le dijo su doctor, "paraba" y llevaba una vida con menos estrés.

"Llevo años queriendo ser madre pero el baile es algo muy sacrificado. El flamenco es contra el suelo, un ejercicio bastante duro en el que hay que estar con una entrega total y siempre decidía que eso iba por delante hasta que ha llegado el momento de pararlo. El doctor fue el que me aconsejó que parara porque tampoco soy una niña", explica.

La artista dice estar "contentísima" puesto que ya está embarazada de dos meses.