El protocolo indicaba traje corto para las mujeres y traje oscuro para los hombres. La ministra de Defensa, Carme Chacón, y la vicepresidenta primera del Gobierno María Teresa Fernández de la Vega y, sobre todo, Letizia optaron por vestir pantalones. Y se armó. Las críticas hacia la princesa de Asturias han sido prácticamente unánimes. Desde la Casa Real aclaran que se podía sustituir ese traje corto por pantalón en el caso de las mujeres. Sin embargo, el atuendo de la esposa del heredero contrastaba especialmente con el de la Reina Sofía o las Infantas, mucho más ortodoxas.

La polémica no es nueva. La ministra Chacón ya se vio envuelta en ella cuando, en la primera Pascua Militar que presidía, en enero de 2008, se presentó vestida con un traje de chaqueta y pantalón de tipo esmoquin de Purificación García. A principios de este año, para el mismo acto, repitió línea: traje oscuro de chaqueta y pantalón y cabello recogido. A pesar de que arreciaron las críticas, la ministra había consultado a la Casa Real lo adecuado de su traje y le habían dado el visto bueno.

La invitación cursada por la Casa Real para acudir al acto establecía para los militares el uniforme de gala y para los civiles el chaqué, en el caso de los caballeros, y el vestido largo en el caso de las señoras. La princesa Letizia llevó falda larga y chaqueta brocada (por cierto, repitió en las dos Pascuas y en una de ellas llevaba un chal, como el pasado martes).

En aquellos momentos la Zarzuela dejó claro que la vestimenta de la ministra se ajustbaa totalmente a las recomendaciones de protocolo de la Casa del Rey.

La ministra, una vez más, eligió un pantalón negro largo con una chaqueta gris marengo en lugar de falda el pasado martes. En esta ocasión, el protocolo señalaba traje oscuro para ellos y traje corto para ellas (en estos casos, se hace referencia tanto a vestidos, trajes de chaqueta o conjuntos de dos piezas). También la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, usó pantalón largo de color rojo con una casaca negra abotonada. Pero fue la Princesa de Asturias la que centró todas las miradas: vistió unos pantalones rectos largos de color gris, una blusa nude y un echarpe.

Su imagen, estuviese o no dentro del protocolo, fuese más o menos acertada y le favoreciese o no, sí contrastaba con la del resto de las mujeres de la Familia Real: la reina, con un traje de chaqueta rosa palo; Elena, vestido y abrigo en cuadros rosa y blanco y Cristina un vestido azul de encaje.

¿Lo hizo a propósito para destacar y desmarcarse como señalan algunos? ¿La idea era ofrecer una imagen más cercana, más informal? Es difícil pensar que fuese un descuido. La princesa está asesorada en materia de estilismo y protocolo. El problema es que Letizia está en el punto de mira. El protocolo real no es tan rígido. Según los expertos, las normas no impiden que la princesa pueda llevar minifaldas, bailarinas planas o tacones de vértigo.

El código del vestir o "dress code"

El "dress code" o código de vestimenta hace referencia a las normas o costumbres aceptadas socialmente a la hora de vestirse para asistir a un determinado evento. España ha importado la costumbre de señalar este código en las tarjetas de invitación. Pero no es una imposición, sino una sugerencia, más marcada en el caso de ceremonias o actos dentro del protocolo real y mucho más libre cuando se trata de fiestas privadas.

Los códigos más tradicionales son los de etiqueta, media etiqueta o bien formal o informal, casual. Por ejemplo, en la boda de Felipe y Letizia la invitación cursada apuntaba chaqué para los hombres y vestido corto para las mujeres (esto debido a la hora, por la mañana). La sugerencia era que sólo la Reina Sofía fuese de largo. Como se pudo ver, este protocolo se rompió o reinterpretó en muchos casos. En las fiestas se abre el abanico y el código es una forma de convertirlas en temáticas, de modo que se pueden sugerir colores o recreación de películas, series de TV, paises, etc.