Si digo «Abracadabra» ¿pasa algo?

Yo creo que no, pero te lo pasas bien mientras lo dices y tienes la esperanza de que funcione.

¿Usted también jugaba de pequeño con Magia Borrás?

Sí, yo creo que todos los magos lo somos por culpa de Magia Borrás. Somos testarudos, cabezones, y mientras la mayoría de los niños resolvían dos o tres trucos nosotros los sacábamos casi todos.

Creo que está loco por Michael Jackson ¿no será un poco friqui?

De Michal Jackson soy fan toda la vida y lo he llevado al extremo. Tengo una colección, lo conocí en Los Ángeles, fui a su funeral. Pero ser mago también es ser friqui, eso de vivir del engaño tiene un punto raro.

¿Vivir del engaño? ¿no es eso lo que hacen muchos políticos?

Lo de los políticos no es engaño, es teatro, nosotros por lo menos hacemos magia.

¿Dónde encuentra usted magia?

Yo qué sé, en las buenas personas, la buena gente. Estamos tan acostumbrados a lo malo... hay cosas inexplicables en la naturaleza o lo que llegas a hacer cuando te enamoras.

Ha escrito un libro con sus secretos, ¿qué queda de un mago si enseña sus trucos?

Es que un mago no explica nunca los trucos, lo único que puedes hacer es explicar algunos juegos sencillos para empezar.

Pero después de ver tantas veces los mismos números ¿cómo es que la gente se sigue sorprendiendo?

No lo sé, la gente ha entendido la convención. Nosotros no engañamos a nadie porque todo el mundo sabe que engañamos. Somos ilusionadores, la palabra ilusionista es muy bonita. La gente no lucha contra tí, se deja llevar. Somos ladrones de guante blanco.

¿A quién haría desaparecer?

A mucha gente, pero no voy a dar nombres concretos porque una vez dí uno y se montó hasta un foro en internet. Pero, en general, a la gente que entorpece, que no te deja ser feliz.

Usted pertenece a una nueva generación de magos, mediáticos y modernos.

Lo que intento es transmitir sensaciones. Y hacer magia cómica, hacer reír a la vez. Presentar los juegos de una manera distinta. Si puedo poner música de Parchís o Boney M, mejor que de Vivaldi.

¿David Copperfield es lo más?

Es uno de los mejores alumnos que he tenido, sí.

Pues se le escapó Claudia Schiffer...

Eso era un montaje.

¿Qué hay en su espectáculo?

Brilla mucho el personaje del Mag Lari. Y contacto con el público. Es próximo y visual.

¿Hay más de un Lari?

Dos, uno arriba del escenario y otro abajo. El de arriba es más lanzado.