Los cuerpos de los dos niños hallados muertos el pasado domingo en un piso de Tarragona junto al de su madre se encontraban en la bañera, debajo del cadáver de la mujer, cubiertos de cemento y yeso, han informado fuentes de la investigación.

Los Mossos d'Esquadra hallaron en la noche del domingo muertos en su casa a una mujer de 26 años, de origen magrebí, y a sus dos hijos, de 2 y 6 años, en el barrio marítimo de Tarragona, y buscan a su marido, que tenía una orden de alejamiento, como el principal sospechoso del triple crimen.

El cuerpo de la mujer apareció hacia las 20 horas, mientras los cuerpos de los niños fueron encontrados tres horas más tarde y debajo del de su madre, cubiertos de cemento y yeso, y en avanzado estado de descomposición.

Estas fuentes apuntan a que el sospechoso cometió el triple crimen el lunes 11 por la noche, y luego emprendió la huida, posiblemente hacia Marruecos, de donde eran originarios.

Los primeros datos de la autopsia practicada ayer a la mujer desvelan que murió degollada con un arma blanca, al igual que la hija mayor. En el caso del pequeño de dos años, la autopsia prevista para el día de hoy aclarará la causa de la muerte.

Fueron los vecinos los que en la tarde del domingo alertaron a los Bomberos y a los Mossos del fuerte olor que salía del inmueble, situado en el primero tercera del número 9 de la calle Reial de Tarragona.

Las pesquisas, sobre las que se ha decretado secreto de sumario, se han centrado en el marido, Abdslam, de "treinta y tantos años", según sus vecinos, contra quien el juez había dictado una orden de alejamiento el pasado otoño por malos tratos.

Abdslam había estado ingresado y en tratamiento en el centro Pere Mata de Reus por problemas psiquiátricos y, en diciembre pasado, la víctima pidió la revocación de esa orden de alejamiento. Aunque la solicitud fue denegada por el juez, ambos volvieron a convivir desde entonces.

Además, Abdslam tenía tres antecedentes penales por violencia doméstica y quebrantamiento de condena, según estas fuentes.

Por otra parte, el Ayuntamiento de Tarragona ha decretado que hoy sea día de luto oficial para expresar el pésame y la condena por este triple asesinato, y por eso las banderas del palacio municipal ondearán durante toda la jornada a media asta.