Si la suntuosa tienda era un ascua de luz y un revuelo de copas y gente elegante en el chaflán Poeta Querol-Salvá, el segundo acto de la velada rebasó las reglas del género. Luis Vives, desde su estatua rodeada de mazos de naranjas y de una extensa pasarela cuadrada, sin duda contempló con sorpresa el bullicioso gentío, en contraste con los jóvenes de otros tiempos que deambulaban en derredor, libros y apuntes bajo el brazo. Porque fue allí, en el claustro de mi vieja y querida Universidad, debidamente engalanado, donde se celebró el desfile, culminando la inauguración oficial de Ferragamo en Valencia. A tal señor, tal honor.

Con su estupendo libro El esnobismo de las golondrinas, el escritor Mauricio Wiesenthal hace un recorrido por Europa tan inusual como refinado. Al llegar a Florencia, apunta: "Ningún oficio tan noble como el de zapatero. Quizá por eso los florentinos han dedicado un Museo a Salvatore Ferragamo. En él, instalado en el palacio Spini Ferroni, se exhiben más de diez mil obras maestras". Cuado una firma se refleja con entera naturalidad en la literatura, formando parte del panorama cultural, certifica su carácter imperecedero. Así sucede con Ferragamo, que ha sabido heredar la inspiración de aquel genial artista, ampliando y diversificando su producción, como pudo apreciarse en el desfile. Un estilo sport urbano de gran clase abraca conjuntos de shorts y pantalones compleyados por chalecos y gabardinas de ante. Vestidos de punto, abrigos de corte militar y ponchos de ancho buelo alternaroncon la impecable indumentaria masculina, que cerró un smoking en tonos ciruela, bien acompañado del escotado traje de noche femenino, de lurex coñac. Bolsos y calzado, por supuesto, de cinco estrellas.

Si las más brillante y asediada fue Paz Vega, no logró oscurecer a la radiante directora de la tienda, Mª Ángeles Miguel, respaldada porlos altos directivos de Ferragamo, Michele Norsa y Mauro Grimaldi. Gran lucimiento de mujeres conocidas: MªDolores Canós, Mayrén Beneyto, MªTeresa Mosonís, Nidita Guerrero, MªJosé Guinot, Blanca Fitera, Lucía de Miguel, MªJosé Gómez-Ferrer, Cuchita Lluch, Amparo Lacomba, Tere Bataller, Jacinta Carboni, Ana Peris de Morera, Carmen Topete, Amparo Ortuño y muchas más. El mundo del arte estuvo representado por el crítico e historiador Carlos Soler d'Hyver, los pintores Antonio de Felipe, Nanda Botella y Ramiro Segrelles, y los arquitectos Ramón Esteve y Carmen Gallart. De la moda: Alex y Raquel Vidal, Encarna Roig, Valentín Herráiz, Carmina Durán. Y la "Milla de Oro" acudió en pleno: Mati Guerrero (Louis Vuitton), Marina Dolgopol y Mercedes Carreras (Loewe), Presen Rodríguez y su hija Maribel, José Luis Avilés (Bulgari), Mara G. Villanueva (Itaca), Javier Villajos y el director general de Hermès España, Eric Grellety. Una noche para el recuerdo, y un nombre legrendario, el de Salvatore Ferragamo, que permance en primer plano de la moda actual.