Los científicos han descubierto que mirar la foto de la pareja sentimental cuando se tiene un dolor tiene efecto similar al del paracetamol. Este simple gesto puede reducir el dolor hasta un 44 %, según un experimento realizado por especialistas de la Universidad de Stanford. Al parecer, los sentimientos de apego emocional activan a nivel cerebral estructuras que bloquean el dolor y funcionan como un analgésico o una droga.

Mirar las fotografías de sus seres queridos tienen el poder de aliviar un dolor. Los investigadores descubrieron que la imagen de la pareja sentimental embota la actividad en las áreas que procesan el dolor a nivel cerebral, con el mismo efecto que el paracetamol o una droga, como la cocaína. Un estudio realizado por la Universidad de Stanford encontró evidencia directa entre los sentimientos de apego emocional con los calmantes del dolor, según publica el Daily Mail.

Un grupo de estudiantes fue sometido a resonancias magnéticas cerebrales. ;iraban las fotografías de sus parejas, mientras que se les aplicaba diversos niveles de dolor sobre la piel.

Uno de los neurocientíficos que participó en el estudio explicó que el dolor se redujo entre un 36 y un 44 %, y con un malestar intenso, este disminuyó hasta en un 13 %.

El estudio, publicado en la revista Public Library of Science, demostró que la reducción del dolor se asocia con las partes corticales del cerebro.

"Parece que involucran aspectos más primitivos del cerebro, la activación de las estructuras profundas que pueden bloquear el dolor a nivel espinal - similar a cómo actúan los analgésicos opioides", explicó el experto.

Uno de los sitios claves para esta analgesia inducida por el amor es el núcleo accumbens, un centro de recompensa clave vinculado a la adicción a los opiáceos, cocaína y otras drogas.Esta investigación revela que las personas no tienen que depender sólo de las drogas para aliviar el dolor. Los psicólogos estudiaron la reacción de 25 mujeres y sus novios durante más de seis meses, sometiéndolas a diferentes niveles de dolor, con una sensación aguda y punzante.

Durante los diversos "estímulos", las mujeres estaban de la mano de su novio o de un hombre extraño hombre, ambos ocultos detrás de una cortina. En otros casos, a las mujeres se les pidió mirar una fotografía de su novio, o una imagen de un desconocido mientras era sometido al dolor.