Los astronautas que realizaron hoy la primera caminata espacial del Discovery 'embotellaron' un poco de Espacio en un tubo cilíndrico que traerán a la Tierra cuando concluyan su misión.

Los astronautas Steve Bowen y Al Drew concluyeron con éxito la primera de las dos salidas previstas durante la misión STS-133 del Discovery, en la que realizaron trabajos de mantenimiento en la Estación Espacial Internacional (EEI).

Pero además, tenían otra curiosa tarea, la de introducir en un cilindro metálico una muestra del vacío del espacio, que traerán a la Tierra cuando acabe su misión para exponerlo al público.

La misión forma parte de un experimento de la Agencia de Exploración Espacial de Japón denominado "Mensaje en una botella", cuyo objetivo es crear un punto de conexión único entre el espacio y la Tierra, así como la humanidad presente y futuro.

Durante su paseo espacial, los astronautas trasladaron un módulo con una pieza de bombeo a una plataforma de almacenamiento externa. Además, colocaron una cámara en la estructura central de la estación espacial, que permitirá grabar las operaciones del transbordador Endeavour en abril.

Esta ha sido la 154 expedición espacial en apoyo técnico del complejo orbital y en total se han dedicado 967 horas y 39 minutos a las labores de montaje y mantenimiento.

La misión STS-133 del Discovery tiene programada una segunda salida al exterior, que realizarán también Bowen y Drew, el próximo miércoles, 2 de marzo, a las 15.18 GMT.

El Discovery ha llevado hasta la EEI el Módulo Permanente Multipropósito "Leonardo", que va cargado de piezas de repuesto, la plataforma Carrier 4 y al androide Robonaut 2, que dentro de unas semanas y trasladado al laboratorio Destiny.

La NASA se está planteando ampliar un día la misión, a doce días, principalmente para dejar completamente instalado el Módulo "Leonardo", aunque tienen que recibir el visto bueno de la agencia espacial rusa, que también opera la EEI.