Una mujer estadounidense de 91 años comercializa un polémico kit de suicidio asistido del que ya ha vendido 1.600 unidades. La noticia saltaba a los medios cuando un joven veinteañero de Oregón ponía fin a su vida con uno de estos equipos, según La Información.

Había accedido a él a través de una simple venta por correo y por poco menos que 60 dólares, gastos de envío incluidos. Consiste en una bolsa de plástico transparente con una goma y una mascarilla conectada a un tubo de helio (el gas que se utiliza para hinchar globos), mortal en caso de ser inhalado (produce adormecimiento previo). La investigación policial llevó a Sharlotte Hydorn, de 91 años, que decidió empezar a fabricar estos kits (cose la goma de la bolsa a mano) después de ver el sufrimiento por el que pasó su esposo, enfermo terminal de cáncer de colon. "Hay que ayudar a acabar con el dolor en el mundo", asegura la mujer. Recibe unos 12 pedidos diarios.

Pero la madre del joven fallecido, jueza federal, ha conseguido que el Hellium Hood Kit, de momento, ya no se pueda comercializar en Oregón.