La detención de una falsa doctora que inyectó cemento, cola de contacto y otras sustancias en los glúteos de una mujer que pretendía someterse a una operación de cirugía estética ha sacado a la luz un gran número de víctimas de esta impostora.

La detención tuvo lugar el viernes pasado y las fotos de la ficha policial de la detenida -una persona que está en tratamiento para cambiar de sexo y que tiene ya apariencia física de una mujer-han dado la vuelta al mundo, principalmente por el desproporcionado tamaño de sus propias nalgas, que resulta hasta difícil de creer.

Según el informe policial, sobre Oneal Ron Morris, de 30 años y que figura como un hombre pese a su apariencia femenina, pesan los cargos de ejercer la medicina sin licencia y causar daños serios a otra persona. El lunes salió de prisión tras pagar una fianza de 7.500 dólares (unos 5.600 euros aproximadamente) y tendrá que comparecer en diciembre ante un juez.

El incidente denunciado se remonta a mayo de 2010, cuando la víctima pagó 700 dólares (poco más de 500 euros) para que se le hiciera una operación de cirugía estética con el ánimo de aumentar el volumen de sus nalgas. Las inyecciones que recibió la víctima contenían cemento, aceite mineral y sellador de neumáticos y, para la incisión, se utilizó pegamento de secado rápido. Estas sustancias, introducidas en el cuerpo, son potencialmente letales. La paciente cayó enferma con neumonía y sus caderas quedaron seriamente deformadas, entre otras secuelas.

La Policía de Miami Gardens, donde se produjo la detención, asegura haber recibido cientos de llamadas de víctimas de esta falsa "cirujana", así como de otros supuestos doctores que practican este tipo de operaciones en domicilios particulares y hasta en habitaciones de hotel de Florida.