El chupito de sangre de cobra es la bebida en auge en Indonesia para remediar males. A estos brebajes se les atribuyen propiedades capaces de curar disfunciones sexuales, asma, alergias, devolver la tersura de la piel e incluso facilitar la paz mental.

La bebida estrella es la sangre fresca recién extraída y servida todavía caliente. Se puede elegir entre la sangre de cobra negra de módico precio, la de cobra blanca que es un poco más cara, y la de cobra leal por la que hay que pagar unos cien euros. Los clientes tienen que adentrarse en un pequeño cuartucho repleto de jaulas con serpientes y señalar la escogida al matarife que la atrapa con un gancho no sin que la cobra ofrezca resistencia. Mientras la cabeza todavía se mueve, el matarife exprime el cuerpo de la cobra para que salga la sangre y caiga en un recipiente en el que se mezcla con el aguardiente local, llamado "arak", y la bilis del bicho. El mejunje se debe beber de un solo trago y de seguido un vaso de agua y un caramelo para contrarrestar un fuerte sabor que tumba a algún que otro consumidor.