Las egipcias coquetas que hace cinco mil años teñían sus cabellos con hojas secas de alheña son, desde la lejanía, legítimas antecesoras de las mujeres que hoy buscan un buen peluquero a quien confiar su melena. Los cuidados capilares son una constante a lo largo de los siglos, y su importancia se refleja en los más variados medios, desde el refranero y la copla popular hasta las mayores obras de la literatura universal. Y la mujer peinándose, o dejándose peinar, ha sido uno de los temas más repetidos por los artistas de cualquier época: anónimos, como en el mosaico romano conservado en un museo de Túnez, o bien conocidos actualmente, como el colombiano Fernando Botero y la exuberancia de sus rollizas figuras femeninas ante el espejo.

Claro está que la manera de cuidar los cabellos ha evolucionado radicalmente. Hoy nos asombra, por ejemplo, saber que la legendaria Lola Montes (que publicó en 1862 su libro El arte de la belleza) recomendaba lavarse el pelo de tarde en tarde, porque consideraba la frecuencia perjudicial. Más tolerante a este respecto, y abundando en curiosos datos y fórmulas, se muestra un tal M. Villaret, titulado "peluquero de los Reyes de Baviera", cuyo Arte de peinarse las señoras por sí mimas y manual del peluquero se publicó en Madrid, traducido del francés, en 1832.

Oficio y ciencia en continuo progreso desembocan en la iniciativa (especialmente reseñable en los tiempos que corren) de la cadena Noel Ardan, que afronta la instalación de quince peluquerías en Valencia a lo largo de tres meses, empezando por un salón en la calle Luis Oliag y otro en Torrent. El proyecto, que supone una inversión de más de un millón de euros, está impulsado por una mujer joven y emprendedora, que aprovechó su experiencia en la peluquería parisina y comenzó aplicándola en la provincia de Castelló, su lugar de residencia. Los modernos métodos de Noel Ardan tienen poco que ver, naturalmente, con las extrañas recetas de tiempos pasados. Además, incluyen una faceta solidaria digna de elogio: el día inaugural en cada centro de la cadena dedica su recaudación al proyecto de Miguel Ángel Tobías, autor del documental Sueños de Haití, que incentiva la ayuda económica a la reconstrucción del castigado país.

Entendiendo plenamente e estilo y los objetivos de Noel Ardan, a su presentación en el Hotel Westin Palace se sumó un grupo significativo de la sociedad valenciana, en torno al citado M. A. Tobías: Álex Vidal, M.ª Ángeles Fayos, Tano López, Ángela Valero de Palma, la familia Moya-Barberá, Álex Calatrava y Romina Martínez Colomer, Luna Cerdá con Nacho Rincón de Arellano, el arquitecto Álvaro Navarro y la artista estudiosa en moda Greta Borrás.

Como signo de un poder de atracción presente desde que el mundo es mundo, quedémonos con este prólogo a una escena amatoria, escrito por Valle Inclán en sus Sonatas: "Quité el alfiler de oro que sujetaba el nudo de sus cabellos, y la onda sedosa y negra rodó sobre sus hombros". ¡Qué hermosura!, ¿no?