El marisco de Vigo llega a la Casa Blanca y se convierte en el mejor ejemplo de alimentación sana. Lo hace de la mano de Goya Foods, una empresa de productos españoles para Estados Unidos que fue fundada en 1936 por el burgalés Prudencio Unanue y su esposa, la gallega Carolina Casal, de Caldas de Reis, para saciar la "morriña" de los miles de inmigrantes españoles y latinos que buscaban un futuro mejor al otro lado del Atlántico.

La empresa, que el año pasado celebró su 75 aniversario, ha sido elegida por Michelle Obama para combatir la mala alimentación de la población a través del programa "Mi plato", desarrollado por la empresa alimentaria y al que las autoridades federales destinarán cerca de un millón de dólares.

"La primera dama apoyará los proyectos de la compañía y difundirá un mensaje de alimentación saludable a toda la población estadounidense, también la latina", anticipó el presidente de Goya Foods, Roberto Unanue, nieto de los fundadores.

Militante de la alimentación saludable en un país estigmatizado por preocupantes tasas de obesidad, Michelle Obama viajó ayer al estado de Florida y visitó las instalaciones en Tampa de Goya Foods. Desde allí, Roberto explicó al programa "La ventana", de la Cadena Ser, cómo la empresa ha alcanzado gran prestigio importando directamente desde España productos de nuestra tierra. "De España traemos directamente el aceite de oliva y las aceitunas desde nuestra fábrica de Sevilla, así como mariscos de Vigo, turrones, legumbres y arroz", asegura.

Comienzos difíciles

Prudencio Unanue Ortiz nació en Burgos y emigró a Puerto Rico, donde conoció a la gallega Carolina Casal (nacida en Caldas de Reis). Se casaron en la isla en 1921 y poco después se trasladaron a Nueva York. En la Gran Manzana fue donde Prudencio estudió en el Albany Business College y donde dio sus primeros pasos como empresario.

Unanue montó junto a su mujer un negocio de importación de productos españoles en el número 36 de la calle Duane. Los comienzos no fueron fáciles y experimentaron también el fracaso pero se empeñaron en vivir el sueño americano y lo consiguieron. Actualmente Goya Foods suma 3.500 empleados en EE UU y ofrece 2.214 referencias de productos en el mercado estadounidense.

Roberto Unanue, nieto de la emprendedora gallega, reconoce que la compañía no ha sufrido la crisis, al contrario, y lo atribuye a que "la gente deja de comer productos caros y en los restaurantes, pero siguen comiendo en casa, bien y productos de calidad". Su volumen de negocio anual se situó a finales del pasado diciembre cerca de los mil millones de dólares.

Pero la vinculación de Goya Foods con la Primera Dama llega a través del programa "Mi plato", que pretende divulgar entre los clientes de la empresa la comida sana a través de recetarios, consejos y cupones de descuentos, además de intentar adaptar sus líneas de productos a esta problemática social, ofreciendo productos bajos en azúcares y sodio.

Por ello, y bajo el amparo del Departamento de Agricultura estadounidense, Goya Foods recibirá hasta un millón de dólares que financiarán la difusión de estos valores, algo que el presidente de la compañía ve como "una aportación al pueblo".

La iniciativa se basa en plasmar la pirámide alimentaria que asegura una comida equilibrada en varias recetas y también promover los productos que la compañía ofrece, como los fríjoles o las alubias, con alto valor proteínico y nutritivo.

La empresa cree que la población latina consume productos saludables, pero falla en las proporciones y combinaciones de los alimentos que ingiere. Por ello, la Casa Blanca vio en esta firma la oportunidad para divulgar el mensaje de la alimentación sana y cuidada, relata Unanue.