¿Qué tiene Paola Dominguín de torera?

Uy, mucho. Desde luego, sangre. Y que no hay que tenerle miedo a ningún toro, a todo lo que embista hay que saber dirigirlo. Eso es lo que nos dan las artes taurinas.

Ha pintado un toro. No sé si es deformación verle aires picassianos (Pablo Picasso fue su padrino).

Sí, puede ser, pero no lo haces adrede, es que son cosas de las que estás empapada. Y en el arte las cosas que te gustan te dejan huella. El cartel me gusta por lo limpio y por la simplicidad que tiene, porque en el fondo en una arena se está solo y en el fondo el gran protagonista es el toro, aunque en los carteles pongan a los toreros. El toro es el que tiene la muerte en sus pitones, en su cabeza, el torero no piensa en nada más que en el toro. Además, es que es un animal muy bonito, está bien brindarle ese homenaje.

¿Cómo vivía de niña tener un padre torero?

Muy poco, no lo viví en casa, mi madre tenía un rechazo total hacia todo lo del toro. Ha sido después, porque forma parte de tu cultura. Cuando yo era pequeña, en esa época precisamente, es cuando se retiró, en el 73. Lo vi torear una vez, en su vuelta, con 13 años. Y fue durísimo. El toro es amor y odio. En todas las artes estar muy vinculada te perjudica porque pierdes criterio. Pero, vamos, a mí el arte del toro me parece maravilloso.

Usted lleva el apellido Dominguín, su hermano Miguel antepuso el Bosé, ¿esto significa que usted es más Dominguín que Bosé?

Vamos por rachas. Como somos una familia muy poco rígida, lo bueno es que puedes cambiar de un apellido al otro. Al fin y al cabo, los tienes. Soy tan Bosé como Dominguín.

Ha hecho moda, mimo, funambulismo, cine y televisión y ahora diseña.

Ahora me encuentro muy a gusto en el diseño. Todos los procesos son buenos y te sirven para ir aprendiendo. He pasado por la moda, por el teatro, por el cine, en fin, yo quería montar un circo... Todo es así de loco, pero está bien. Yo no estoy educada para ser rígida, para un horario... yo necesito una vida más flexible, que cada día sea distinto.

Este cartel llenará las calles de Valencia. ¿Su bautismo definitivo como nueva valenciana?

Total. Es que las Fallas son muy importantes. En Valencia es el máximo, encantada de formar parte.

Hija, hermana de famosos y madre de Nicolás, joven promesa de la interpretación y la pasarela, ¿cómo lo lleva?

Estoy acostumbrada. Siempre he sido algo de alguien. Ahijada, hermana...

De la moda no se ha ido del todo. Siempre será la musa de Francis Montesinos y, de vez en cuando, desfila para él.

No, ya no, a ver, cada diez años hacemos algo. Pero yo ya no sé andar con esos tacones...