El arte del tatuaje podría estar en declive. En los últimos años, según expertos del sector, ha aumentado la demanda de las personas que, por distintos motivos, quieren borrar aquel dibujo, palabra o nombre que en su día fijaron a su cuerpo, aún a sabiendas de que, inicialmente, sería para toda la vida.

"Ha aumentado sobre todo por aspecto laboral", explica la especialista en aplicaciones clínicas de Cynosure para España y Portugal, Esther Roy, quien explica que la dificulta de conseguir empleo en este momento ha podido provocar una mayor demanda.

No obstante, existen otros motivos más emocionales que también provocan el deseo de eliminar un recuerdo. Así, explica que el desamor sería la segunda causa por la que se acude a clínicas estéticas para borrar un tatuaje. "Mucha gente se borra el nombre de la pareja que ya no tiene, bien porque se quiere poner otro en el mismo sitio o porque no lo quiere", afirma. Así, tras estos dos casos, señalan entre los motivos comunes la necesidad de borrar el recuerdo de un episodio anteriores de la vida que quieren olvidar o, simplemente, porque ha dejado de gustar.

En cuanto a la edad, aunque siempre hay excepciones, sorprende que la media de edad se encuentre alrededor de la treintena, quizá, relaciona Roy, porque "es el perfil mayoritario de búsqueda de trabajo".

Respecto al sexo, actualmente son los hombres los que más acuden "porque son los que siempre se han hecho más tatuajes", aunque Rey señala que "más adelante puede cambiar el perfil". "El tatuaje suele ser mediano o pequeño", explica, ya que "la gente que tiene grandes tatuajes son gente a la que le gustan mucho y los tienen por todo el cuerpo; en estos casos suelen arrepentirse, lo que se elimina es una parte porque no le guste".

Las zonas más comunes son la cara interna de la muñeca y tobillos; sobre todo, zonas expuestas, como la espalda o los brazos. Existe la creencia de que no se pueden eliminar los tatuajes totalmente, sin embargo, esta experta señala que sí es posible, incluso, los más difíciles que son aquellos que llevaban tinta de color: los tonos verdes, azules claros, amarillos, naranjas y fluorescentes. Además, no quedan cicatrices ni marcas y funciona en todo tipo de pieles.