Itziar llega a la literatura —con la obra «A solas con mi piel»— como ha llegado a todo en su vida: con pasión, con verdad y «sin pelos en la lengua».

Por favor, defínase.

Siempre me he considerado una mujer coraje, casi una revolucionaria. Sin pelos en la lengua, me gusta llamar las cosas por su nombre, sobre todo a la hora de definir los sentimientos y las sensaciones, los de una niña o las de una mujer.

¿De pequeña, que quiso ser?

Soñaba con ser actriz, una idea que me quitó mi padre, «bastante teatro tienes», decía. Quise hacer Bellas Artes, comencé Periodismo... Pero un embarazo me detuvo y me obligó a trabajar. En 1990 entré en Telecinco, donde me mantuve durante quince años. Ahora soy productora de informativos en Antena 3 de Tenerife.

¿Escribir ha sido una constante en su vida, o un descubrimiento tardío?

Escribo desde los quince años; nunca tuve un diario, pero todos los días anotaba algo.

¿«A solas con su piel» es su ópera prima?

Sí, corresponde a un trabajo de los últimos años.

Tusquets suspendió su premio «La sonrisa Vertical», ¿se habría presentado a él con «A solas con mi piel»?

Sin duda. En la actualidad me han pedido una colaboración para un texto de varios autores, y ya trabajo en un segundo libro, éste absolutamente erótico.

Una descripción tan densa del mundo del sexo, las drogas, el alcohol, ¿no teme que se interprete como una autobiografía?

No lo es. Algunas experiencias son mías, pero otras corresponden a personas que he tenido muy cerca. Pertenezco a una generación que rompió moldes después de tantos años de represión, con el riesgo de que el ambiente nos arrollara. Algo que a mí no me afectó; siempre he huido de dependencias de todo tipo, pero tuve amigos que sucumbieron. Mi libro es un homenaje a alguno de ellos. Si miro atrás veo a una mujer mayorista, que ha vivido intensamente. Puedo decir, como el marqués de Bradomín, que «he hollado el polvo de todos los caminos».

Henry Miller se inspiró sexualmente en Anaïs Nin, ¿usted, en quién?

Luis Llorente ha sido y es mi eterno objeto de deseo. Él también escribe relatos eróticos, y es el editor de ese próximo libro en común.

¿En qué momento de su vida ha sido más feliz?

Toda mi existencia está salpicada de instantes felices. Creo que he sabido sacar lo positivo de cada circunstancia. Tengo magníficos recuerdos de la época de mi juventud, de los años comprendidos entre los 19 y los 28.

¿Que talento añadiría a su personalidad?

Aquél que soñé, el de ser una buena actriz. He plantado árboles, tuve dos hijas, escribí un libro, monté en globo... Sólo me falta subirme a un escenario.

Así que cuando sea mayor...

No, prefiero seguir volcada en la literatura, no como un medio de vida, sino como un recurso para alimentar el alma; eso es algo primordial que he heredado de mi padre.

Después de 15 años en Telecinco, ¿qué opina del giro que ha tomado la cadena, tan censurado?

Dejé Telecinco voluntariamente en 2006, y entonces la cadena aún no se había adscrito al estilo tan popular que hoy le han marcado los italianos. Yo me siento orgullosa de haber sido pionera en el mercado de las televisiones privadas en España. Siendo directora de programas yo creé, por ejemplo, Hablando se entiende la basca, presentado por Jesús Vázquez; mi amistad con Jesús Vázquez es tan profunda que ha sido padrino de mi boda. Llegamos a ofrecer 900 ediciones de dicho programa. En general fue un trabajo muy bonito con infinidad de logros, como Contacto, contacto, con Bertín Osborne, el concurso La ruleta de la fortuna, el primer Gran Hermano...