Le corneó un toro que acababa de indultar ¿Se arrepintió?

Una de las cosas más bonitas e importantes para un torero es cruzarse en una tarde con un toro como Capitán de la ganadería La Palmosilla, bravo, encastado, con transmisión, humillando hasta el final, queriendo coger las telas. En ese caso estaba como borracho de torear y me confié.

A pesar de la herida de 20 centímetros su entorno aseguraba que le molestó sobre todo porque truncaba una gran racha.

La cogida me ha quitado varias corridas, pero la temporada está siendo una de las mejores de mi carrera, con triunfos en Valencia, Granada, Alicante, Burgos y un paso importante por Madrid después de diez años sin estar en Las Ventas. Después vino el indulto en La Línea y la cogida, pero he vuelto en una feria importante como la de A Coruña.

Es un torero mediático...

Ser mediático no es nada malo; lo primero, respeto mucho mi profesión y luego ser mediático. Creo que no es nada malo y menos en estos tiempos que tanta falta hacen reclamos para que la gente vaya a los toros.

¿No le abruma la atención?

Ante todo soy torero y se me conoce por mi profesión y porque mi personalidad quizás ha traspasado al torero. Si con ello consigo atraerlos a nuestra hermosa fiesta, bendito sea; si luego quieren seguir a otro porque toree mejor que yo, que lo hagan, pero que sigan apoyando lo nuestro.

¿Qué le sobra al mundo del toro?

Me sobran las personas que no valoran la fiesta de los toros; las que no se paran a pensar la de familias, que son muchas, que comen de la fiesta; me sobra la falta de respeto. Al que no le guste, simplemente, que no vaya, pero que respete.

¿Cómo le gustaría que lo recordasen?

Como un hombre honesto, porque yo toreo con mi verdad y pensando en el trabajito que le cuesta a la gente sacar una entrada en los tiempos que corren.

¿Es supersticioso?

No soy supersticioso, que da mala suerte.

¿Participa en un nuevo programa de televisión?

Se llama Padres lejanos y es un programa educativo social muy a la orden del día con padres y hijos que tienen problemas. A lo largo de un duro y hermoso viaje, buscamos los lazos de unión perdidos.

¿Qué busca transmitir a sus hijos?

Quiero que sean felices, que sean lo que ellos quieran, pero que aprendan los valores fundamentales de la vida y sepan que lo que uno tiene lo ha de compartir con otros que tal vez no tienen tanta suerte.

¿Qué conserva de la infancia?

Recuerdo que tengo que defender un apodo, una marca, una estirpe, y la de "El Cordobés" sigue viva en mí.

¿Alguna receta para la felicidad?

No sé si existe la felicidad continua: en la vida hay momentos buenos y malos, yo procuro ser optimista y tomarme la vida con alegría. Si irradias felicidad, recibes felicidad.