Si Marco Polo viviera hoy, seguramente tendría una bitácora cibernética a la que bien podría bautizar El Blog de las Maravillas, parafraseando las memorias de la aventura que lo llevó a la China y que dictó a finales del siglo XIII a Rustichello de Pisa. Describiría con precisa narrativa cómo son los exóticos lugares que visita y las particularidades de las gentes que se encuentra, y los internautas le preguntarían dónde alojarse en el estrecho de Malaka o qué comer en Mongolia.

Y es que al buen viajero le gusta compartir sus conquistas y describir lo que sus ojos vieron o su nariz olfateó en el otro extremo del mundo o a la vuelta de una esquina olvidada. La mayoría de los turistas, viajeros o aventureros -varios nombres para no herir sensibilidades- buscan información antes de viajar. Sólo una pequeña minoría prefiere no conocer nada del destino con la esperanza de que así le sorprenda más.

Y a lo que se ha recurrido mayoritariamente para saber qué ver en Roma, dónde alojarse en Buenos Aires o qué moneda circula por Guatemala ha sido a las guías de viaje, aquellos coloridos libros que se compran con ilusión cuando huelen a nuevos y que vuelven ajados después de la aventura.

Hay muchos tipos de guías, que se adaptan al perfil de cada usuario, y casi todas incluyen datos prácticos y algún mapa. Pero desde hace unos pocos años, la blogosfera dedicada a los viajes ha sufrido una eclosión cuyo eco ha llegado a todos los rincones del planeta. En muchos países, sobre todo los de habla hispana, se consulta la infinidad de bitácoras de viajeros españoles, a quienes tienen como referencia.

Los pioneros fueron algunos locos que dejaron su trabajo para dar una vuelta al mundo y lo contaron en su blog, y después se han ido uniendo otros aventureros que han querido compartir con familiares, amigos y desconocidos internautas los destinos que han ido recorriendo. En Internet conviven blogs abandonados que cuentan una gran aventura que alguien materializó hace tiempo con bitácoras activas que renuevan los contenidos a medida que el autor continúa viajando.

Pau García, conocido como Pachinko en Internet, es un caso típico. En marzo del 2008 llevó a cabo su primer viaje "serio". Eligió Japón. "Estuve buscando información sobre el país, y la de mayor utilidad la encontré en blogs temáticos. En los siguientes viajes volvieron a serme más útiles los blogs particulares, y fue entonces cuando empecé a compartir mis consejos y experiencias con otros blogueros, por si les podían ser de ayuda", afirma este alcoyano que ahora trabaja en el portal especializado www.buscounviaje.com y cuyo blog (elpachinko.com) recibe más de 50.000 visitas mensuales.

Para Pachinko, "un blog es puramente experimental; la gente busca experiencias auténticas de gente como ella que haya pasado por el lugar antes". Y aunque siempre compra una guía impresa, considera que estas publicaciones son en muchas ocasiones "demasiado informativas". "Las guías son para informarse; los blogs, para inspirarse y compartir vivencias", apostilla.

Eddy Lara, consultor de comunicación y marketing turístico venezolano afincado en Barcelona, asegura que hay una efervescencia de blogs de viajes, pero que aún no se sabe a ciencia cierta hasta dónde llega la influencia que pueden ejercer entre los lectores. Algo deben influir cuando cada vez más empresas y oficinas de turismo invitan a reconocidos blogueros a visitar su tierra o a usar sus servicios.

Lara (quien también tiene su blog, destinosactuales.com) indica que hay estudios que estiman que en Europa, más de 70 millones de internautas conocen o consultan blogs, y que el 30% de los españoles reconoce no haber comprado un producto por leer una crítica negativa en Internet.

"El valor añadido del blog es que la información es más próxima a tus intereses y está actualizada. ¿Quién no ha llegado alguna vez a un hotel del que habla maravillas la guía y que es un cuchitril ahora?", pregunta Lara, quien confiesa seguir comprando guías "por romanticismo".

Lara, aparte de asesorar a empresas e instituciones del sector turístico, pertenece a la organización del Travel Bloggers Meeting, un encuentro informal que reúne periódicamente a blogueros de viajes de España, el resto de Europa y Sudamérica y en el que intercambian experiencias y conocimientos. De momento, ya se ha celebrado en Sevilla, Madrid, Barcelona, Málaga y Gredos, y en cada nueva edición la cifra de asistentes no deja de aumentar.

Altruismo o negocio

Si algo está claro es que en Internet no se duerme. Allí, navegantes de todo el mundo visitan una página web a cualquier hora del día o la noche y deciden su siguiente destino de vacaciones tras ver una bonita foto o leer una entrada. Doce blogueros conocedores de las ventajas de la red han creado una plataforma: Travel Inspirers.

Son periodistas, fotógrafos y profesionales del turismo que ofrecen "la mejor promoción de un destino", así como "acciones de marketing coordinadas" en sus blogs de viaje, señalan. Su fuerza: 515.000 visitantes únicos mensuales a sus blogs, 35.000 seguidores en Twitter y otros 20.000 en Facebook. Y, a diferencia de otras páginas web generalistas, revistas o periódicos, todos sus lectores son potenciales viajeros.

A pesar de iniciativas como esta, la mayoría de los blogueros de viajes mantiene su página de manera altruista y con la única intención de compartir sus experiencias con la comunidad internauta. Sin embargo, hay algunos privilegiados que pueden percibir ingresos normalmente por la publicidad que alojan en sus páginas o que consiguen viajes o alojamiento gratis a cambio de escribir una reseña.

Uno de los pocos que han conseguido convertir la pasión de viajar en su oficio es el periodista Paco Nadal (blogs.elpais.com/paco-nadal), quien, aparte de escribir su blog, colabora en programas de televisión y radio y lleva más de 22 años, como dice él, "abriendo ventanas que inviten a la gente a soñar y viajar".

Los requisitos que tiene que cumplir un bloguero para tener repercusión en la red son, según él: dar buenos contenidos, que sean propios y fiables; obligarse a actualizar el blog con una periodicidad constante; aportar algo nuevo y conseguir seguidores a través de las redes sociales.

Para Nadal, en el futuro habrá una docena de blogueros de referencia que tengan pequeños ingresos, algunos otros que tengan cierta influencia y seguidores "y una millonada de blogs sin repercusión alguna". Con el pago económico al bloguero aparece el dilema: si lo que agradecen los lectores es la espontaneidad y libertad con la que los blogueros escriben, ¿cuando uno percibe una remuneración para hablar de destino, pierde esta libertad?

Paco Nadal, al igual que la mayoría de los blogueros consultados, asegura que los hay que critican aunque les hayan pagado el viaje, pero otros no; y que lo ideal sería viajar por libre y poder opinar a placer, aunque está convencido de que si las críticas son fundadas, "lo agradecen hasta los que te han invitado".

Fuera de España, hay blogueros que despuntan y marcan tendencia. Es el caso de Vero, una mexicana con casi 100.000 seguidores en Twitter y en cuyo blog (tipsdeviajero.com/) explica, como lo define ella, "viajes reales para personas reales".

La opinión de otro bloguero, de Argentina, es escuchada y leída en toda la comunidad hispana. Se llama Jorge Gobbi (blogdeviajes.com.ar) y actualmente combina su trabajo de docente en una universidad con viajes y conferencias. En inglés, un internauta destacado es Melvin (traveldudes.org), aventurero alemán que gestiona un portal en el que escriben contenidos viajeros de todo el mundo.

Blogueros atípicos

La mayoría de los blogueros de viajes son personas relativamente jóvenes, solteras o con pareja, sin hijos. Sin embargo, ya no es extraño encontrar trotamundos que no responden a ese retrato robot. Miguel Nonay (asaltodemata.com) es un aragonés que se ha pasado la vida viajando.

Hace tres años abrió su blog para que la gente supiera cómo se mueve por todo el mundo y para animar a otras personas con alguna dificultad de movilidad, porque él va en silla de ruedas. Cada día recibe correos de otros internautas que, después de ver fotografías de él saltando en paracaídas, buceando en la Costa Brava o de ruta en un 4x4 por Túnez, le piden recomendaciones de destinos accesibles.

Nonay, que asesora a destinos turísticos sobre cómo mejorar su accesibilidad, cree que en las capitales de provincia de España las cosas funcionan relativamente bien para alguien que va en silla de ruedas, pero la movilidad se complica cuando uno se adentra en la naturaleza. Pone como ejemplo a los países nórdicos, muy sensibilizados con el viajero de movilidad reducida.

Otros aventureros diferentes son Max y Susagna (familiasenruta.com), una pareja con dos niños pequeños que aconseja y anima a viajar con menores. La variedad se encuentra en el perfil del autor del blog: Blai Taverner (unavidaenmilviajes.com) es, por ejemplo, un joven español de 19 años que ha pospuesto su ingreso en la universidad para conocer, mochila al hombro, el continente asiático.

Y también varía el tipo de blogs, pues, si bien la gran mayoría narra viajes y da información práctica sobre los lugares, hay algunos que se especializan en un tema o aúnan la pasión de viajar con otra actividad o afición. Así, rebuscando por Internet se puede encontrar a viajeros y blogueros fotógrafos (pacoelvira.com), amantes de los vinos (viajerosdelvino.com/blog/), arquitectos (elarquitectoviajero.com)...

La visión del sector editorial

Si no puedes con tu enemigo, únete a él, reza el dicho popular. Algo parecido es lo que han decidido hacer algunas editoriales, que han iniciado una colaboración con los blogueros más influyentes, a quienes regalan ejemplares de sus guías para que las usen en sus viajes y las recomienden en el blog. Además de conseguir visibilidad, la editorial que apuesta por esta estrategia mejora sus productos, ya que mantiene una continua comunicación con viajeros y estos le sugieren qué mejorar en cada edición.

Gil Padrol, responsable de comunicación y contenidos on line de la librería de viajes Altaïr con sedes en Madrid y en Barcelona, tampoco se asusta ante el fenómeno blogs. Para él, las guías en formato papel no peligran, ya que en ellas el viajero encuentra información valorada, filtrada y redactada por un profesional que sabe ordenar los contenidos.

Aunque los blogs hayan venido para quedarse, Padrol sostiene que "es la guía la que te saca de un apuro en medio de un viaje". "Que muchos viajeros editen libros en los que cuentan sus aventuras y quieran venderlos en nuestra librería es otra muestra de que las guías no morirán", dice. Cree que los blogs de viajes son un buen complemento de las guías, como también lo son los cómics o las novelas ambientadas en los lugares que se vayan a visitar.

La opinión de los viajeros

Amaya Arteaga y Diego Ortega (losviajesdelcangrejo.wordpress.com) querían dar la vuelta al mundo y, al buscar información en Internet, constataron que mucha otra gente lo había hecho antes y lo había explicado. Eligieron los países que más ganas tenían de visitar y posteriormente buscaron en la red qué viajeros habían escrito sobre ellos.

Usaron básicamente los blogs para encontrar datos prácticos que les hicieran más fácil el viaje, pero también les fueron de utilidad para conocer sitios que quedan al margen de los itinerarios turísticos más clásicos o para preparar su aventura. Esta pareja de Logroño, que regresó a España en diciembre pasado después hacer de Willy Fog durante un año, sigue usando guías, pero admite tener más afinidad con algunos blogueros que con los redactores de la famosa Lonely Planet, la guía más usada.

Según cuenta Arteaga por correo electrónico, "cuando encuentras un blog escrito por alguien que se parece a ti es como tener un amigo constante que te da consejos fiables. Sabes que si a él algo le ha gustado, seguramente a ti también. Además, las guías suelen decir lo bueno, pero los blogs también explican lo malo", añade.

Durante el tiempo que estuvieron viajando, mantuvieron actualizada su bitácora particular, un espacio que surgió sobre todo para tener informados a su familia y sus amigos. Con el paso de las semanas, vieron como se convirtió en una herramienta muy útil para ellos, que les ayudó a resumir, recordar y reflexionar sobre lo que estaban haciendo. Como a otros blogueros amateurs, les sorprendió que desconocidos se pusieran en contacto, les agradecieran el trabajo que hacían (al fin y al cabo, mantener un blog da trabajo) y les animaran a seguir.

De manera parecida lo vivió otra pareja de viajeros que acaba de volver de recorrer el mundo. Joan y Esther (voltala365. blogspot.com) empezaron a navegar por los blogs de viajes para buscar información de los países que iban pisando, pero a medida que conocían a otros viajeros por el camino también siguieron en la red sus andanzas, aunque sus destinos se hubieran bifurcado.

Para esta pareja de Malgrat de Mar (Barcelona), las guías "son muy útiles para consultar horarios, para orientarse en los mapas que incluyen, para saber qué precio tienen las cosas en cada país, pero para poco más". "Si quieres conocer opiniones de gente que se moje o lugares menos turísticos, lo mejor son los blogs", aseveran.

De manera similar, a otra pareja que dio la vuelta al mundo hace cuatro años, Marc y Mireia (viatge365.blogspot.com), les parece imposible que alguien se prepare ya un gran viaje sin consultar blogs. Cuando partieron ellos aún había pocos blogueros que hubieran dado la vuelta al globo y se inspiraron en dos bitácoras que se llevaron impresas en papel.

Compartir su aventura con todo el mundo les cambió la vida, y al volver a su rutina en Barcelona decidieron mantener actualizada su web y organizar un congreso (http://clubdeviatges.com) para no perder el contacto con los amantes de los viajes e intercambiar información para próximos periplos, como el previsto para este verano a Indonesia y Malasia.

Parece que contar los viajes en un blog empieza a ser indispensable para muchos viajeros. Tal vez otros prefieran no compartir sus andanzas en Internet, pero seguro que a la mayoría le gusta leer las aventuras de los demás. Quien tenga en mente una escapada o necesite un estímulo para realizar un viaje, que se adentre en el universo de los blogs, seguro que encontrará los consejos o la motivación que busca.