El Ayuntamiento de Borja (Zaragoza) ha reconocido hoy que tiene "numerosas propuestas" sobre el uso de la imagen del eccehomo "restaurado" por una anciana en la iglesia del santuario de Nuestra Señora de la Misericordia, aunque ha negado la existencia de ofertas millonarias por su explotación.

El alcalde de Borja, Francisco Miguel Arilla, y el concejal de Cultura, Juan María Ojeda, han reconocido en una conversación con Efe que sí existe interés por la imagen -que ha dado la vuelta al mundo y continúa atrayendo a numerosos curiosos a la zona-, pero por el momento no se ha presentado ninguna oferta económica concreta.

"No hay absolutamente nada con nadie", hay "varias ofertas pero en ningún momento se ha concretado nada", es decir, que hasta ahora no son firmes ni se han presentado por escrito, ha remarcado el alcalde, quien se ha preguntado de dónde ha podido salir la información de que una empresa ha llegado a ofrecer dos millones de euros.

"Quizá surgen de los comentarios de los vecinos", pero "no tienen veracidad alguna", ha dicho Arilla, quien ha aseverado que no tiene "ni idea" del valor que puede tener dicha imagen.

"Se nos ha hecho una faena, difundir eso es absolutamente negativo" para el Consistorio, porque si alguien tenía intención de presentar "una oferta seria" seguro que "se ha echado atrás", ha apuntado el concejal, quien también ha negado que se haya dado permiso a una bodega de la zona para sacar 20.000 botellas con la imagen del eccehomo.

Lo primordial para el Ayuntamiento, en estos momentos, es registrar la imagen y la marca, y hacerlo "cuanto antes" para tener "algún derecho" sobre todo aquello en lo que aparezca el eccehomo, y para ello ya se ha contratado a una gestoría de Zaragoza especialista en estas cuestiones.

Ambos han querido dejar claro que "si se llega a sacar algún beneficio de esto que está ocurriendo" todo "irá a parar" a la fundación Sancti Spiritus, ya que a ella pertenece el edificio en el que está la iglesia y es la que "realmente está necesitada de dinero".

Borja, ciudad de poco más de 5.000 habitantes situada a casi 70 kilómetros de Zaragoza, vive estos días una agitación fuera de lo normal, y todo después de que la imagen de un eccehomo "destrozada" por una anciana de la localidad haya dado la vuelta al mundo y se haya convertido en el asunto del momento en todas las redes sociales.

Desde que la imagen viera la luz han sido miles las personas que se han acercado hasta el santuario de Borja para verla, y ahora su futuro depende del informe de un equipo de restauradoras profesionales que se trasladó hasta la iglesia el pasado lunes, con el objetivo de hacer un estudio del mismo y presentar posibles soluciones.

El alcalde de la localidad ha asegurado que no hay ninguna novedad sobre este asunto, y ha hecho hincapié, asimismo, en que no tienen "ninguna idea preconcebida" de qué van a hacer con la imagen actual y "ninguna prisa", por lo que se tomarán su tiempo para decidir al respecto.

Ha negado tajantemente la intención del Ayuntamiento de emprender acciones legales o "tomar represalias" contra la autora de la "restauración", Cecilia Giménez, una mujer muy querida en la zona que ya había retocado la obra, de Elías García Martínez, en anteriores ocasiones, siempre "con la mejor intención".

Al respecto, el concejal ha apuntado que en ningún momento hubo "mala fe" ni "intención de lucrarse" por parte de Cecilia Giménez.

La autora ha eludido hablar con Efe para explicar cómo se encuentra después de todo lo ocurrido, pero su hermana sí ha explicado que está "muy mal" y "muy afectada" por la transcendencia que ha tenido este hecho, y ha pedido "tranquilidad" para que la familia pueda volver a la normalidad y a la rutina.

Algo difícil, teniendo en cuenta que la fallida "restauración" continúa atrayendo no solo a curiosos y turistas sino a medios de comunicación nacionales e internacionales dispuestos a recorrer miles de kilómetros para acercarse a un santuario hasta ahora desconocido.