Lo llaman oro líquido y por algo será. Si hasta ahora los aceites de oliva competían por exquisitez y pureza, ahora sus envases, pensados para albergar el zumo de la aceituna, son objetos de deseo para coleccionistas de todo el mundo. Un exquisito tribunal neoyorkino ha elaborado la lista de los 31 mejores frascos del mundo, en la que aparecen trece españoles, ninguno en los tres puestos principales al mejor diseño general, al envase más innovador y el frasco más auténtico.

La botella más bella del mundo la posee, a juicio del jurado, el aceite griego Moria Elea, exhibido a buen recaudo en un frasco cuadrado de cristal transparente que parece de perfume. Moria Elea pertenece a la compañía Olive Vision, fundada en 2011 por Kostas Balafas y George Dimarakis. Olive Vision tiene sus oficinas en Atenas y los olivares en Ermioni, (Porto Heli), en la región de Argólida, ubicada en el Peloponeso. Como más «auténtico» ha sido designado Le Chateau d´Estoublon, elaborado en la Provenza, que se vende en una botella de cristal inspirada en los antiguos frascos de farmacia. Por su aspecto también podría ser un bote más del cuarto de baño. Y la comparación no anda descaminada si se tienen en cuenta las propiedades terapéuticas atribuidas al producto de la aceituna. En la casa Estoublon presumen de llevar en su seno a las olivas más codiciadas de la Provenza francesa hasta el extremo de que si la cosecha no es excelente no llega a las almazaras. Otro producto griego, el aceite Five, ha merecido el galardón a la innovación, por su botella de porcelana blanca y negra.

Entre los españoles aparecen el cordobés Venta del Barón, de la Denominación de Origen Priego de Córdoba, de la empresa Muela Olives, mejor aceite del mundo en la edición del «World's Best Olive Oil 2012-2013» y el Vicente Gandía, elaborado por las bodegas del mismo nombre, en la reserva natural de la Sierra de Espadá, con aceitunas selecionadas a mano. El elenco de aceites nacionales destacados lo completan el alicantino Señorío, de Jaume Rosell Summun; Verde Esmeralda, de Jaén; Estepa Virgen, de Sevilla; el jienense Palacio Marqués de Viana; Oro del desierto, de Almería; el extremeño Pago de los Baldíos de San Carlos; Lasolana2, de Ciudad Real; Baeturia, de Medina de las Torres (Badajoz) y Cortijo de Suerte Alta, de Córdoba.

La idea de puntuar los diseños de las botellas surgió tras el concurso llamado «New York International Olive Oil Competition», donde setecientos aceites de oliva virgen extra procedentes de 22 países se someten a una prueba de sabor para seleccionar los mejores del mundo. La publicación especializada estadounidense «The Olive Times», auténtica biblia en el sector, quiso buscar los mejores diseños internacionales de envases.

La selección corrió a cargo de un grupo de expertos capitaneado por la conocida diseñadora neoyorkina Debbie Millman, especializada en estrategia e innovación de marcas.

Las botellas de aceite más bellas del mundo

  • 1. Aceite español Vicente Gandía, elaborado por las bodegas del mismo nombre, en la Sierra de Espadá.
  • 2. Aceite griego Five, ganador del premio a la innovación.
  • 3. Aceite griego Moria Elea, el número uno del ranking.
  • 4. Aceite cordobés Venta del Barón, de la empresa Muela Olives, mejor aceite del mundo de la edición del World´s Best Olive Oil 2012-2013.
  • 5. Aceite Le Chateau d´Estoublon, elaborado en la Provenza, designado como el más ´auténtico´.